La Rhodiola es una planta de la familia de las Crasuláceas, de flores amarillas que crece en sitios inhóspitos, sobre todo en regiones frías y montañosas de Europa, Asia y América del Norte.
Es una planta que aunque ha sido utilizada en Asia desde tiempos antiguos, y según parece la usaban también los vikingos para estimular su fuerza y su resistencia física, no se ha incorporado al mundo de la fitoterapia occidental hasta hace pocos años, sobre todo después de las investigaciones impulsadas en la antigua Unión Soviética.
Destaca sobre todo por su magnifica acción como adaptógena, presentando los beneficios de los estimulantes sintéticos pero sin los efectos secundarios de los mismos.
Aumenta la resistencia del sujeto al estrés emocional, reduciendo los niveles de cortisol plasmático, produciendo también una mejoría del sistema inmunitario y ayudando de forma importante en el tratamiento de la depresión.
También aumenta la resistencia al ejercicio físico, aumentando la producción de ATP. Mejora la función cognitiva en general, así como la capacidad de concentración del sujeto.
Debido a que activa las lipasas (enzimas que digieren las grasas), se puede usar también en el tratamiento de la obesidad. Se han realizado estudios en los que se producían significativas pérdidas de peso combinando la Rhodiola con ejercicio físico moderado.
Sus propiedades se deben a diversas substancias que la componen tales como los fenilpropanoides, flavonoides, triterpenos, monoterpenos, ácidos fenólicos y derivados del fenietanol. La eficacia del producto depende del porcentaje de rosavina, debiendo contener un mínimo de 3-5% para ser eficaz.
Algunos estudios señalan también un aumento de la potencia sexual tanto en el hombre como en la mujer, lo cual explica la antigua tradición siberiana de regalar un ramo de esta planta a los recién casados para desearles fertilidad.
Se ha comprobado, también, que la Rhodiola produce un aumento de los niveles de dopamina, con lo cual produce un efecto beneficioso para los pacientes de Parkinson
Hola, hace una par de años tuve un periodo de mucho trabajo y estrés y comencé a sentirme cada vez más cansado, sin ganas y enfermaba bastante fácil. Lo hable con un amigo que me recomendó un la Rhodiola, de la que nunca había oído hablar. Posteriormente se lo comenté a un médico naturista al que fui y me dijo que conocía la rhodiola y que me podía ayudar. Me comentó que por una lado la Rhodiola me ayudaría a «subir el tono» y aumentar la energía. Por otro lado, que el estrés mata a la flora intestinal y que debía de regenerarla para poder aprovechar todo lo que comía. La verdad es que la rhodiola, junto con quitar el café y tomar probióticos me ayudo mucho. Desde entonces he seguido tomando rhodiola y la verdad es que estoy mucho mejor. Me imagino que eliminar el café y las probióticos también habrán ayudado, pero desde que tomo Rhodiola me encuentro mucho mejor. Tanto que realmente me atrevo a recomendarla a través de mi página web http://www.tomarhodiola.com. Te animo que entres y a que conozcas todas sus propiedades.
Gracias por tu aportación y la interesante páginas que comparte. La Rodhiola es un extraordinario adaptógeno que va muy bien para mejorar el estrés, las funciones cognitivas, etc. Ahora en primavera es bastante recomendable