Saber respirar de forma adecuada significa hacerlo de tal manera que el cuerpo, la mente y el espíritu se beneficien de dicha función. El entrenamiento a través de la práctica de la Respiración Consciente nos ayuda a alcanzar esta finalidad.
Habitualmente, dicha práctica ha estado promocionada por las diferentes tradiciones meditativas que han tenido a la respiración como una herramienta fundamental para conseguir una salud física y ciertos estados de consciencia mucho más elevados y armónicos.
En estos últimos años, diferentes investigaciones se han enfocado en abordar esta realidad en busca de los fundamentos científicos que la sustenta. Me gustaría comentar alguna de ellas.
En mayo del 2011 se publicó un artículo en el International Journal of Psychophysiology a propósito de una investigación llevada a cabo en relación al beneficio obtenido por las personas que realizaban un entrenamiento de la respiración consciente. Los resultados mostraron una significativa mejoría sobre el estado de ánimo y el bienestar de dichas personas.
A los participantes en el estudio se les había adiestrado en practicar la respiración manteniendo la atención focalizada durante 20 minutos.
Los investigadores de la Universidad de Toho (Universidad privada en Tokio- Japón) encontraron en los practicantes de la respiración consciente una disminución de los sentimientos negativos, así como un incremento de los niveles séricos de serotonina (el neurotransmisor cerebral relacionado con la mejora del estado de ánimo), además de constatar un aumento de la hemoglobina oxigenada en el zona prefrontal de la corteza cerebral (donde se realizan procesos cognitivos y relacionados con la atención).
Recientes investigaciones han constatado la relación que existe entre el Patrón Respiratorio y la producción de ciertas ondas neuronales en el hipocampo cuya misión es realizar el paso de la memoria a corto plazo hacia la memoria a largo plazo.
Estos resultados, junto con el de otras muchas investigaciones realizadas por los científicos actuales sobre los practicantes de la respiración consciente, demuestran sin lugar a dudas los beneficios para nuestra salud de una práctica tan antigua como sencilla.