En 1984, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos estableció que un 35 por ciento de los tumores tenían su origen o estaban relacionados con factores alimentarios. El primer informe global sobre dieta y cáncer fue publicado en septiembre de 1997 por el Fondo Internacional para la Investigación del Cáncer y no deja lugar a dudas sobre la íntima relación existente entre cáncer y dieta.
Desde hace unos años, pues, se han establecido claramente las relaciones entre ciertos tipos de alimentos y el aumento del riesgo de padecer determinados tumores.
Se estima que un cambio dietético podría reducir la incidencia global de cáncer entre un 30-40%, y si a esto le sumásemos el abandono del tabaco, las cifras de cáncer podrían disminuir en un 60-70%.
Diversos estudios han constatado que el consumo de alimentos vegetales (verduras y frutas) reducen el riesgo de cáncer. Por el contrario, el alcohol, la carne, las dietas grasas y la obesidad lo incrementan.
En base a dichos estudios, se han establecido una serie de recomendaciones dietéticas saludables para prevenir la aparición de procesos cáncerosos.
1.- Elegir dietas ricas en vegetales variados y legumbres, con alimentos almidonados integrales o poco refinados.
2.- Mantener el peso corporal en tales valores que nuestro Indice de Masa Corporal se encuentre situado entre 18.5-25 Kg/m2.
3.- Realizar ejercicio vigoroso, al menos 1 hora a la semana.
4.- Consumir diariamente de 400-800 gr. de verduras y frutas variadas durante todo el año.
5.- Consumir 600-800 gr. al día de cereales, legumbres y tubérculos mínimamente procesados. Además, es importante limitar al máximo el consumo de azúcar refinado.
6.- Limitar el consumo de alcohol (menos de 2 bebidas al día para varones y 1 para mujeres)
7.- Limitar el consumo de carne roja a menos de 80 gr/dia
8.-Limitar en consumo de alimentos grasos de origen animal
9.- Limitar el uso de la sal y el consumo de alimentos salados
10.- Evitar os alimentos carbonizados (brasa)
11.- No fumar ni mascar tabaco
En resumen, lo menos recomendable son las dietas con exceso de calorías y ricas en grasas y proteínas animales, las comidas hechas en barbacoa, ahumados y salazón. Las más beneficiosas serían las dietas ricas en fibras, frutas, verduras, legumbres, vitaminas y minerales.