Voz y sonido en Medicina Integrativa

musicoterapia en medicina integrativaDesde hace miles de años los seres humanos han utilizado el sonido y la palabra como herramientas al servicio de la curación.

En la tradición occidental aceptamos que el pionero del uso más o menos científico de las cualidades del sonido fue Pitágoras. Él fue el primero en utilizar la música como medicina. Resaltó la dimensión espiritual del sonido cuando habló de la Música de las Esferas, y también observó el fenómeno de la Resonancia de las distintas notas musicales.

Por toro lado, sabemos que también se habla del sonido como el principio creador del universo en diversas tradiciones religiosas. “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios (Jn1,1)”, de los evangelios. En la tradición Védica se dice que el universo fue creado por Brahma a partir del sonido Om. Los chinos hablaban de la Nota Cósmica Kung como sonido armonizador del universo.

Modernamente los estudios científicos han permitido que la música se utilice con finalidades curativas, surgiendo así disciplinas tales como la Musicoterapia, con las que se pueden conseguir la inducción de ciertos estados mentales a través del uso de la música.

También se está difundiendo mucho otras técnicas que utilizan el sonido con finalidad curativa como la Resincronización hemisférica con Megabrain, el efecto Tomatis, el Canto de Armónicos, los Cuencos de Cuarzo, los Cuencos Tibetanos, etc.

Desde el punto de vista científico se ha descubierto que entonar vocales y cantar es de las formas más efectivas de regulación emocional (podríamos hablar de una cierta “empatía sónica”).

Investigaciones actuales aseguran que las ondas sonoras pueden influir sobre la formación de neuropéptidos en el cerebro así como sobre sus receptores celulares. También se ha comprobado como ciertos rituales chamánicos con sonidos de tambor utilizando frecuencias de 0.5 a 0.8 ciclos segundos de forma rítmica, induce la aparición de ondas zeta, propia de estados de trance.

Se ha comprobado también que ciertos sonidos producen efectos tales como una regularización de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca, disminución de la ansiedad, etc.

Otros estudios han reportado una disminución de las complicaciones de pacientes cardiacos ingresados que escucharon música.

Por otro lado, se ha podido comprobar un aumento de Interleuquina-1 tras la escucha de 15 minutos de música relajante (Universidad de Michigan, 1993), igualmente demostraron reducción de hasta un 25% en los niveles de cortisol y reducción de los niveles de ACTH, con aumento de las endorfinas.

Don Campbell, conocido por sus trabajos sobre “El Efecto Mozart”, refiere la forma en que la música puede incrementar la creatividad, aliviar la tensión y ayudarnos a sanar.

Otro autor, Tomatis (El Efecto Tomatis) comenta que la voz sólo puede reproducir lo que el cerebro puede oír. El feto empieza a escuchar muy pronto y esos sonidos marcarán parte de su futuro desarrollo. La utilización de la entonación, sonido preverbal, sobre todo vocal, prolongado un tiempo suficiente, tiene un poder liberador y equilibrador.

También se ha podido comprobar como el empleo de música mejora el efecto de las técnicas de visualización.

Después de todo lo anterior, podemos concluir que hoy día se abre un campo muy esperanzador para incorporar la música y distintas estrategias de uso de la voz y el sonido dentro del arsenal terapéutico desde en la visión global que posee la Medicina Integrativa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.