Con este artículo inauguro una nueva categoría dentro de mi blog, “diario de un médico integrativo”, algo así como mis aventuras y desventuras en el día a día.
Hace tiempo que me rondaba la idea de escribir algo de este estilo, más personal y menos técnico, pues hasta ahora solamente he escrito artículos expositivos y, en algunos casos, pensamientos a modo de reflexiones.
Pero, con frecuencia, en el día a día de la consulta, me surgen situaciones diversas de las que me apetecería poder comentar y compartir, guardando por supuesto celosamente el secreto profesional al que me debo.
Cada día me veo envuelto en diversos asuntos que me muestran los más llamativos aspectos de la condición humana, tan es así que todavía hoy, después de más de treinta y cuatro años ejerciendo, me siguen causando sorpresa.
También me gustaría compartir aquello que aprendo de los pacientes porque, muchas veces sin saberlo, ellos me enseñan más de lo que imaginan. Incluso, también, me gustaría relatar algunas anécdotas o situaciones divertidas que suceden de vez en cuando.
En realidad no sé por qué no lo he comenzado antes, pero sea por la causa que sea, entiendo y confío que el momento es ahora, y lo doy por apropiado.
Me gustaría iniciar este diario con una pregunta que a menudo me planteo cuando veo el funcionamiento de determinadas personas. Dicha pregunta es la siguiente: ¿están preparados todos los pacientes para ser tratados desde la Medicina Integrativa?
Cuando comencé en este oficio pensaba que sí, pero el tiempo y la experiencia me dicen que no.
Porque no se trata de cambiar un medicamento sintético por otro de origen natural, como algunos erróneamente creen, ni tampoco consiste en aplicarse diversas terapias de tipo energético como la acupuntura o la auriculoterapia, sino que tratarse con Medicina Integrativa supone algo más.
Cuando uno decide que quiere acudir a la Medicina Integrativa significa que asume un grado de responsabilidad y compromiso (consigo mismo, no con el terapeuta) para mejorar su estilo de vida y sanar física, mental y espiritualmente. Sin embargo, no todas las personas están dispuestas a asumir dicho compromiso.
Porque tratarse con Medicina Integrativa significa que estamos dispuestos a cambiar aquello que nos hace enfermar y que también estamos dispuestos a promover hábitos saludables, no sólo consiste en tomarse un tratamiento y ya está.
Yo entiendo que es más sencillo echar mano a una pastilla que involucrarse en cambiar el estilo de vida de cada uno, pero es que si no entendemos esto, lo que estamos haciendo es otra cosa.
No quiero extenderme demasiado con reflexiones propias, más bien me interesa recabar vuestra opinión al respecto.
Repito la pregunta, creéis que ¿están preparados todos los pacientes para ser tratados con la Medicina Integrativa?
Siempre hay un espacio para explicar a un paciente que puede cambiar su vida y su salud eludiendo fármacos. Nunca hay que desaprovechar la oportunidad.
Efectivamente, Vicente. En eso consiste mi trabajo. Y una de las cosas que suelo explicar es que el proceso se parece a una bicicleta, en la que yo pongo una rueda y el paciente ha de poner la otra para que la bici funcione.
Yo puedo comprometerme a poner la mía, pero la pregunta iba en el sentido de ¿creéis que todos los pacientes se comprometen a poner la suya?
Un encuentro terapéutico es siempre una oportunidad para crecer que debiera ser aprovechada
Me alegro de esta decisión , todos vamos a llegar a comprndernos mejor.
Yo pienso que la persona que acude a este tipo de medicina , puede que no solo este buscando que se le de la posima milagrosa, si no un algo que necesita y no sabe como encontrarlo.
Todos los humanos sentimos de la misma manera y creo que igual sufrimos ,aunque a veces no lo note su medico .
Todos necesitamos sacar fuera eso que intuimos que es lo que nos haría Feliz y no Enfermos.
Pero llevamos muchas generaciones acondicionada por un sistema de doblegacion escondida tanto moral ,gubernamental o religiosa que nos ha embargado de tal manera que acudimos a esta medicina alternativa porque es el inicio de ser uno mismo. Gracias a ti esto va funcionando
Me gustaría hacer una precisión respecto al término «medicina alternativa» con el que estoy en desacuerdo. Lo que yo hago es Medicina Integrativa, que es bien distinto.
Muchas gracias por tu comentario.
Creo que no están/estamos preparados todos los pacientes. Estamos acostumbrados a otro tipo de atención cuando acudimos al médico. Normalmente el facultativo se limita a dar el diagnóstico y a recetar. Jamás me han preguntado en una consulta sientes tristeza, ansiedad,… Así que la primera impresión al acudir a la Medicina Integrativa es de extrañeza y la segunda de expectación (¿me curará?).
Una vez superado esto viene la comprobación: no sólo cura sino que además mejora tu estado general. Un beso Armando
Muchas gracias, Rosa, por compartir tu visión y tu experiencia.
Un abrazo