Aunque lleva siglos de uso tradicional en medicina popular para el tratamiento de las infecciones urinarias, no ha sido hasta hace años que ha irrumpido con fuerza en el mercado fitoterápico convencional. Se utiliza también en repostería y en la preparación de salsas para acompañar carnes.
Del Arándano rojo se utilizan sus bayas y suele presentarse para su uso en forma de zumo y de extractos, tanto en cápsulas como en comprimidos
En diferentes estudios realizados utilizando los criterios de inclusión de la Cochrane se concluyó que el arándano rojo disminuye significativamente la incidencia de infecciones urinarias.
Posee protoantocianidinas con enlaces tipo A, las cuales parecen ser las responsables del mecanismo de acción de esta planta, inhibiendo la adherencia bacteriana a la pared de la vejiga. Es rica también en vitamina C y ácido salicílico, lo cual le proporciona un efecto antiagregante plaquetario y antitrombótico.
Por su alto contenido en ácido oxálico es conveniente evitar su uso en aquellas personas con tendencia a formar cálculos renales de oxalato cálcico.
Se usa principalmente para el tratamiento y prevención de las infecciones urinarias de vías bajas, y también en otros procesos como la vejiga neurógena y en personas con incontinencia urinaria para evitar el mal olor de la orina. Otros usos medicinales de esta planta son para la diabetes tipo 2 y para aquellos casos con necesidad de suplementar vitamina C.
Es de uso seguro durante el embarazo, pero tomar más de un litro de zumo al día de forma continuada puede provocar malestar digestivo o diarrea. También es aconsejable tomar precauciones y controles en pacientes que estén consumiendo simultáneamente Warfarina.