La Guanábana, más conocida como Graviola, es un árbol de hoja perenne de frutos comestibles que crece en las selvas tropicales del Centroamérica, Peru y Brasil. Todas las partes del árbol se han utilizado tradicionalmente en medicina natural, sobre todo en las zonas tropicales, incluyendo la corteza, las raíces, el fruto y las semillas de la fruta. Según la parte del árbol que se utilice se consiguen diferentes efectos.
Recientemente ha saltado a las portadas de las noticias como medicamento milagroso en la cura del cáncer. Como siempre en estos casos encontramos quienes lo defienden y quienes lo niegan. De momento parece que hay que ser prudentes, ya que aunque se ha demostrado la efectividad en la destrucción de distintos tipos de células cancerosas, sin afectar a las células sanas, dichos estudios han sido “in vitro”, pero actualmente carecemos tanto de estudios suficientemente demostrativos in vivo, como también de los estudios farmacológicos específicos sobre dosificación o toxicidad.
La Graviola contiene potentes alcaloides como la annonacina, la cuál ha demostrado ser más potente que ciertos quimioterápicos convencionales en los estudios de laboratorio realizados al efecto.
Contiene además diferentes principios activos tales como acetogeninas (bullatacin y bullatacinone) betasitosterol, sitosterol, campesterol, ácido miristico, ácido esteárico, stigmasterol, aminoácidos, vitaminas y minerales, responsables de los numerosos efectos beneficiosos de la Graviola.
El uso tradicional de la planta ha constatado a lo largo del tiempo distintas propiedades de la Garviola, tale como ser un buen antibacteriano, antiparasitario, antiespasmodico, sedativa, de utilidad en el tratamiento del asma, la diabetes y los desórdenes hepáticos
El uso de la Graviola es compatible con el tratamiento oncológico convencional. No se han constatados efectos secundarios importantes, aunque, según parece, en algunos estudios se relaciona el alto consumo de fruta rica en annonacina con formas atípicas de la Enfermedad de Parkinson.
Se puede encontrar en extracto, en jugo o en cápsulas. Como indiqué anteriormente, habrá que esperar a nuevos estudios más demostrativos sobre la eficacia y toxicidad de dicha planta.