“Si plantas semillas de armonía que un día florecerán, aun sabiendo que nunca llegarás a verlas; si has dejado lo mejor de ti en este mundo, aunque no hayas sido famoso ni especialmente exitoso según los parámetros sociales; si te preocupas por crecer no sólo tú sino que facilitas que otros también lo hagan; si cuando actúas con amor enseñas a otros a amar también al mundo a través tuya, entonces estarás viviendo una vida plena de sentido y, llegado el momento, podrás cerrar tus ojos tranquilo y expulsar tu último aliento en paz”. (ANF)