“Si no tienes tiempo para vivir una vida más saludable, entonces habrás de conformarte con la que tienes.
A pesar de mis años y mi experiencia profesional, no dejo de sorprenderme cada vez que se repite la situación que voy a describir. Un paciente viene a verme y me relata sus dolores y padecimientos. Hasta ahí, parece que todo es normal. Como médico tengo la obligación de aconsejarle lo que ha de hacer para mejorar dicha situación, y el paciente me responde “no tengo tiempo para ello”. Pues la conclusión es muy fácil, ¡vamos de sentido común!, si usted no tiene tiempo para hacer aquello que necesita para curarse sólo le queda una cosa, ¡seguir como está!
Si tienes una contractura y no tienes tiempo para tratarla, la contractura seguirá. Si el estrés hace mella en tu salud pero no dispones del tiempo para aprender a gestionarlo mejor, ya sabes que pasará.
Alguien puede pensar que es duro lo que expongo. Alguna vez me lo han dicho, “¡hay que ver las cosas tan duras que dices!”. En estos casos sigo sorprendiéndome aun más si cabe. Y es que el sentido común les suele resultar muy duro a aquellos que carecen de él.
Si usted no tiene tiempo para lavar el coche ¿cómo quedará su vehículo limpio o sucio? Si usted no tiene tiempo para pelarse ¿cómo llevará su cabello corto o largo? Si usted no tiene tiempo para dedicarlo a su propio proceso de crecimiento y desarrollo humano ¿cómo será su vida?» (ANF)