Por Dª Gracia María casado, Nutricionista colaboradora del CMI Dr. Nougués
Cuando hablamos de calorías hablamos de energía y cuando decimos vacías, hacemos referencia a los nutrientes que aportan esas calorías para decir que sólo estamos consumiendo energía con muy pocos o ningún micronutriente. Tenemos calorías pero escasos minerales, vitaminas u otros nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
El actual modelo de ingesta de la mayor parte de la población, se caracteriza por un fuerte predominio de alimentos ocasionales a lo que se suma además su bajo valor nutricional, frente a un alto contenido calórico/energético (derivado del alto contenido en azúcares simples: mono y disacáridos, y lípidos poco saludables, mayoritariamente de tipo saturado). Tanto los hidratos de carbono de absorción rápida como las grasas saturadas favorecen el desarrollo de patologías como obesidad, diabetes mellitus… De ahí la estrecha relación de estos alimentos con la aparición de enfermedades.
Además de la mala proporción de nutrientes, las altas cantidades de hidratos de carbono (simples: azúcares) pueden aumentar las necesidades de vitaminas del grupo B, relacionadas con el metabolismo de los mismos.
Un ejemplo de este tipo de calorías son las aportadas por bebidas alcohólicas, refrescos…; por lo general su ingesta como parte de la dieta, relega a un segundo plano alimentos que sí deben formar parte de nuestra alimentación diaria, por lo que si queremos “compensar” la carencia de nutrientes por habernos tomado este ocasional, aportando otros alimentos a lo largo del día, normalmente incurrimos en un exceso calórico . Otros alimentos fuentes de ellas son: chucherías, golosinas, productos de repostería (aunque si también se empleo algún lácteo o huevo para su elaboración, aportarán algo de proteínas y calcio).
Algunos consejos para reducir la ingesta de calorías vacías y cuidar la salud con ayuda de la dieta.
- Evita los refrescos: son una de las principales fuentes de calorías vacías. Ofrecen mucha cantidad de azúcares simples que constituyen calorías rápidamente, pero no poseen nutrientes esenciales para el cuerpo.
- Modera el consumo de alcohol: moderar su ingesta y escoger bebidas fermentadas pero con baja graduación alcohólica, son buenas formas de reducir la ingesta de calorías sin nutrientes.
- Reemplaza las golosinas y bollería: caramelos, chicles azucarados y demás chucherías, pueden ser reemplazadas por alimentos que junto con su aporte calórico también ofrezcan nutrientes saludables, ejemplo, cereales en copos, yogur, postre de leche, batidos y frutas.
- Sustituye los snacks: patatas fritas y demás; ofrecen mucha grasa y calorías, mientras que sólo tienen un bajo contenido en hidratos para aprovechar y casi ningún micronutriente (vitaminas y minerales) en cantidades apreciables.
- Evita los fritos.
Con estos consejos, no sólo podrás mejorar el aporte nutricional de la dieta, sino que puede reducir la ingesta calórica en general de un modo fácil y rápido, contribuyendo al mantenimiento de peso y/o pérdida del mismo.
Piensa en el día de ayer por ejemplo, y comprueba si en tu alimentación predominan este tipo de calorías. De ser así toma nuestros consejos y cuídate.