1º.- LEY DE LA POSIBILIDAD DEL CAMBIO: Si queremos avanzar como seres humanos, deberíamos comenzar aceptando la posibilidad de que te encuentres como te encuentres, es posible cambiar. Para algunas personas resulta difícil admitir esto, tal vez porque no lo hayan reflexionado suficientemente bien, tal vez porque dicha resistencia al cambio les sirva como excusa para no hacerlo. Sin embargo, hoy día, gracias a los conocimientos de la física moderna así como de otras ciencias complementarias, sabemos que todo el universo cambia constantemente, que nada es permanente. Todo se encuentra en continuo cambio y mutación. Desde los dominios astronómicos al plano infinitesimal de la microfísica, la vida se establece como un proceso de cambio continuo. Podemos observar que hoy día la tierra no es como lo fue antes. Sabemos que algunos desiertos fueron mares y algunos mares fueron desiertos. Sabemos que hasta las piedras más inertes cambian, porque todo el universo cambia constantemente. Pero, ¡ojo!, ¿todo? Bueno, hay personas que afirman que ellos no pueden cambiar. Es decir, que todo el universo cambia menos la persona a la que hacemos referencia. Es como si fuesen una especie de “ente inmutable”. Dicen cosas como «es que yo soy así» o «a mi edad, ya no puedo cambiar». ¿Curioso no? Sin embargo, la observación más simple nos demuestra que además de que todo el universo cambia, nosotros también cambiamos. ¿Acaso somos los mismos que cuando teníamos cinco años?, ¿es que nuestros glóbulos rojos, nuestras células, no cambian y no se renuevan constantemente? ¿Y nuestro comportamiento?, ¿es que no hemos ido cambiando a lo largo de toda nuestra vida hasta el momento presente? Cuando decimos: «yo soy así”, o “no puedo cambiar», lo que en realidad estamos haciendo es expresar un pensamiento que nos limita. Nos estamos poniendo barreras para hacer algo positivo, y generamos dificultades para pasar de un estado de mayor sufrimiento a otro de mayor paz. Porque las frases que nos decimos influyen en nuestra forma de estar en el mundo. Y pueden hacerlo de un modo limitante o potenciador. Así que ¡muestra cuidado con aquello que te repites! Porque sería bastante más apropiado para describir una situación decirnos «es que ahora estoy así», en lugar de “es que yo soy así”. Porque el verbo “estar” nos indica que existe la posibilidad de cambio. Las palabras que usamos diariamente tienen una gran importancia, y cuando utilizamos cualquier frase, aunque no nos demos cuenta de ello, funcionan como afirmaciones o instrucciones que impactan en lo más profundo de la mente. Nos pueden ayudar o limitar la posibilidad de cambiar. Solamente con una palabra podemos activar nuestras emociones en un sentido o en otro. Una palabra puede tener un gran impacto emocional; una palabra puede amargarnos o endulzarnos la vida. Decir «yo soy un depresivo», es bastante diferente a decir «estoy deprimido». Podemos realizar un pequeño ejercicio que consiste en repetirse estas dos frases mentalmente, y observar que sucede en la mente y en el cuerpo cuando nos decimos una u otra frase. Podrás comprobar que las sensaciones que nos producen son totalmente distintas para cada una de ellas. Si no eres capaz de percibir esa diferencia, posiblemente sea por falta de capacidad discriminativa respecto a los cambios psicofísicos. Eso puede ser normal para un sujeto no entrenado. Pero si sigues un entrenamiento sofrodynámico, dentro de un tiempo serás consciente de la diferencia. Pongamos otro ejemplo. Cuando uno se dice «yo soy un enfermo», está afirmando que su propia naturaleza es esa, la de “ser enfermo”. Pero cuando uno dice «yo estoy enfermo», dejamos entrever que hubo un tiempo en que no lo estuvo, y me permito la posibilidad de que en el futuro se produzca un cambio hacia la salud. Es como decirse “en este momento no me encuentro bien pero mañana ¿quién sabe?” Cambiar el ser por el estar es un sencillo y potente truco que podemos empezar a utilizar ya para permitirnos conectar con la posibilidad de cambiar. La gran mayoría de las personas no imaginan la importancia que todo esto tiene, ya que aquello que nos decimos contribuye a construir nuestra propia realidad. Así que una de las creencias que debemos instalar ya, si es que aun no lo hemos hecho, es que EL CAMBIO ES POSIBLE, y así sucede en todo el universo.