No cabe la menor duda de que los seres humanos somos criaturas especialmente dotadas para el aprendizaje. Comenzamos a aprender desde que nacemos y no dejamos de hacerlo a lo largo de toda nuestra vida. Muchos de nuestros aprendizajes son especialmente importantes, ya que nos permiten ganarnos la vida honestamente, cuidar de nuestra salud o desenvolvernos en la sociedad de una forma apropiada.

Sin embargo, existen otros aprendizajes que no lo son tanto, llegando a incorporar muchas cosas de las que podríamos haber prescindido de tal manera que, si no las hubiésemos aprendido, nuestra vida no se habría resentido lo más mínimo.

Pero en términos de desarrollo humano, existen unos aprendizajes que son especialmente relevantes a los que en Sofrodynamia® llamamos “Aprendizajes Significativos”.

Los lamamos así porque suelen dar respuestas a nuestras necesidades superiores, necesidades de alto nivel, aquellas que se relacionan con nuestro proceso de desarrollo humano, y todo ello es especialmente significativo para nosotros.

Una de las características más importantes de dichos aprendizajes es que son transformadores, lo cual quiere decir que, una vez se han incorporado, la vida cambia, no puede seguir siendo la misma. Porque aprender algo desde el punto de vista intelectual es una cosa, incluso que eso llegue al corazón es otra bien distinta, pero, cuando realmente llevamos a cabo un Aprendizaje Significativo, entonces se produce una transformación potenciadora de nuestro mundo interior y exterior que, además, mejora la interacción con quienes nos rodean.

Así que la prueba incuestionable que determinará si un aprendizaje ha sido significativo o no, consiste en constatar el poder transformador que haya tenido sobre nosotros. Tal como dice la conocida frase “por sus obras los conoceréis”.

Hay muchos aprendizajes que podrían ser considerados como significativos. El más básico y fundamental es el de la respiración consciente. Ser capaz de eliminar los bloqueos respiratorios hasta conseguir que nuestra respiración sea fluida y completa, es algo realmente transformador para aquellos que lo realizan.

Otros aprendizajes significativos tienen que ver con la consciencia de la impermanencia, con aprender a gestionar las pérdidas y también el éxito o el fracaso, además de todo lo relativo al afrontamiento de fenómenos vitales ineludibles tales como el envejecimiento, la enfermedad o la muerte, entre otros.

Aprender, en general, es algo muy bueno, pero realizar aprendizajes significativos es lo que nos permite ser excelentes.