Cuando hablamos de Sofrodynamia®, término poco corriente, hay una pregunta fundamental que surge en quienes escuchan esta palabra por primera vez, y es ¿qué puede hacer la Sofrodynamia® por mí?
Creo que es una buena pregunta y bastante lógica, por cierto. Pero la respuesta no es del todo sencilla, porque no se trata de un producto material que pueda definirse con unos límites muy precisos, como por ejemplo, una casa, un coche o una silla, en las que es posible detallar de una manera bastante clara qué son y cómo se usan estos diferentes objetos.
Sin embargo, al ser la Sofrodynamia® un producto inmaterial relacionado con el proceso de crecimiento y desarrollo humano, sus límites quedan menos claros, ya que no sólo dependerá del contenido propio de la Sofrodynamia®, sino que va a depender también del modo en el que la persona que la practique se comprometa con su propio proceso de entrenamiento de y de aprendizaje.
Por tanto, no van a obtener el mismo resultado aquellos que se entregan con el dedo interés a la práctica de las tres Indagaciones Sofrodynámicas (la reflexiva, la meditativa y la de la corporalidad) que aquellos otros que lo hacen de forma poco intensa o poco comprometida.
Habiendo aclarado este punto, es decir, que los resultados que obtengas van a depender siempre de tu propio esfuerzo, quiero enumerar algunas de las cosas que han conseguido, gracias a su entrenamiento, los alumnos que han seguido lo diferentes cursos de Sofrodynamia® que a lo largo de los años he venido impartiendo. Muchos de ellos lo han querido dejar por escrito, y voy a resumirlo de una forma sencilla.
Los alumnos refieren haber alcanzado un mayor estado de paz, armonía y serenidad, con respecto a su estado anterior. También una mayor confianza en sí mismos y una mejor autoestima, lo cual les hace encontrarse con más capacidad hacer frente a las adversidades. Algunos refieren haber descubiertos talentos que, hasta entonces, permanecían ocultos, de tal manera que han sido capaces de emprender nuevos proyectos. Otros han renovado sus ilusiones por las cosas que le rodean o han recuperado las ilusiones perdidas. Hay quienes afirman que su propia transformación ha influido en el modo en el que en estos momentos se relacionan con su ambiente y con su familia, de tal manera que han percibido un cambio positivo en dichas relaciones, como si todo, ahora, funcionase mejor.
Ciertos alumnos han experimentado una apertura hacia dimensiones más profundas de su consciencia, incluso hacia aspectos trascendentes de la realidad, los cuales les han impulsado a seguir indagando en diversas tradiciones y prácticas espirituales.
Hay quienes, simplemente, describen su transformación como un estado de mayor bienestar, lo cual no es poco.
Y podría seguir enumerando un largo listado de cambios y mejoras. Pero todo ello se puede resumir en que, después de tu encuentro con la Sofrodynamia® , si realizas el trabajo adecuado, podrás constatar que, a partir de dicho encuentro, tu vida habrá mejorado de una forma significativa, y ya nada será como antes.
Sería interesante que quienes han experimentado dicha proceso, dejaran algún comentario al respecto, como testigos fieles de que lo que aquí se afirma viene avalado por años de práctica y un gran número de alumnos entrenados.
Salud y consciencia
Me gustaría invitarte a escribir un artículo sobre esto en mi blog http://www.paulacobos.es
Muy bueno. Mi correo info@paulacobos.es
Muchas gracias por tu propuesta. Contactaré en privado contigo a través del mail que me has facilitado.
Saludos