La enfermedad es un estado no deseable del ser humano que afecta globalmente a la dimensión física, cognitiva, emocional, volitiva y energético-espiritual. Pasar del estado de enfermedad al de salud significa una transformación.
Una transformación no es exactamente lo mismo que un cambio. El cambio sucede, lo quieras o no, pero la transformación se produce cuando el cambio es decidido, planificado y orientado. Podría decirse que la transformación es un tipo especial de cambio. Pasar de la infancia a la adolescencia es un cambio. Cultivar nuestras potencialidades para ser mejores personas en el futuro es una transformación. Así que, en algún momento, deberás plantearte si quieres solamente experimentar cambios o, por el contrario, te comprometes a coger el timón y transformar tu vida.
A ese tipo de transformación se le ha llamado clásicamente autorrealización. Autorrealizarse es un viaje transformador que implica recorrer el camino de la sanación, es transformarse para sanar. Significa también realizar el proceso alquímico de transmutar el plomo en oro, pero no como elementos materiales, sino como metáfora de transformación interior del ser humano.
Lamentablemente el objetivo anterior, aunque elevado y valioso, no es sencillo de alcanzar, ya que requiere esfuerzo, disciplina y constancia, y hoy día nos tira más lo rápido y lo cómodo. Además habremos de vencer numerosos obstáculos.
El primero de todos ellos es de la inercia que nos empuja a continuar como estamos, o nos sumerge en un activismo inútil del que no sabemos cómo salir. Otras barreras que debemos superar son las propias creencias mentales que surgen de nuestra íntima concepción del mundo, así como las frases limitantes que nos repetimos mentalmente del tipo de “no sé” o “no puedo”. En un primer nivel, la principal dificultad que experimentaremos no se encuentra fuera, ni en los demás, sino en nosotros mismos.
Cuando hace ya varias décadas comencé a esbozar el modelo sofrodynámico de entrenamiento, el principal objetivo que me planteé fue precisamente el de elaborar una metodología práctica, asequible y didáctica, con una base teórica suficientemente sólida para ayudar al “cambio transformacional” orientado a la salud del ser humano, entendida ésta como “El arte de vivir en Plenitud”. Después de todos estos años de trabajo, y haciendo un balance global, parece que dicho esfuerzo ha merecido la pena.
Espero que pronto podamos volver a trabajar en grupos presenciales, pero mientras tanto, para todos aquellos interesados en seguir profundizando sobre estos temas disponéis de este blog, con más de 900 entradas colgadas. También voy poniendo reflexiones en Instagram https://www.instagram.com/dr.nougues/ y, sobre todo, seguimos trabajando online a través de la plataforma de formación en la que se encuentran disponible numerosos talleres, no sólo de Sofrodynamia®, sino también de otras materias afines, así como las sesiones semanales de Qi Gong para la Salud. Podéis curiosear en https://formacion.doctornougues.com
Creo que la transformación orientada hacia la sanación del sujeto es a la vez una ciencia y un arte que puede ser aprendido, entrenado y desarrollado. La vida esta llena de experiencias de todo tipo y rodeados de diversas circunstancias. Dichas experiencias y circunstancias, tanto si nos favorecen como si no, pueden ser utilizadas del mismo modo que el alfarero utiliza la arcilla o el cocinero transforma los ingredientes en sabrosos platos.
¡Estás invitado a ser un buen alfarero, o un buen chef, con aquellos ingredientes que la vida te aporta!
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