Relaciones Curativas

El ser humano no vive solo ni aislado, sino que se realiza y se desarrolla gracias al contacto con los demás, ya que somos seres sociales. Sin embargo, es en el ámbito de las relaciones humanas donde se producen gran cantidad de conflictos. 

Todos hemos escuchado hablar de la existencia de ciertas relaciones tóxicas que generan sufrimiento y malestar en quienes las padecen, pero al mismo tiempo no debemos olvidar que también es posible establecer relaciones sanas, agradables y curativas.

Existen relaciones que constituyen un verdadero bálsamo para quienes disfrutan de ellas. De alguna manera las relaciones humanas, cuando son apropiadas, se convierten en uno de los pilares fundamentales para el mantenimiento de la salud y, más allá de eso, pueden llegar a ser curativas.

Decimos que una relación es curativa cuando nos sentimos comprendidos, seguros, amados, sentimos que alivia nuestras heridas y, además, nos permite crecer como personas ayudándonos a expresar todo nuestro potencial. 

Desde este punto de vista, a estas relaciones también podríamos denominarías como Relaciones Terapéuticas, debido al carácter sanador de las mismas.

Se distinguen dos tipos diferentes de relaciones curativas:

  1. La Relación curativa formal, que es la que se lleva a cabo en un espacio terapéutico formalmente establecido, como es el ámbito médico, psicológico, etc.
  2. La Relación curativa no formal, la cual puede establecerse con un amigo, con un familiar, con los compañeros de trabajo o con cualquier persona, siempre que se cumplan una serie de condiciones.

Para que una relación pueda ser curativa, tanto formal como no formal, posee una serie de características, que podríamos expresar a modo de decálogo, el cual te propongo que consideres, reflexiones y, en caso de que lo consideres apropiado, lo apliques en tus relaciones actuales o futuras:

1.- Lo primero es establecer un vínculo de confianza. Si eres quien vas a prestar ayuda a alguien, por muy buena intención que tengas, si no has establecido una relación de confianza previa con esa persona, mejor es que no intentes una acción terapéutica, ni mucho menos dar consejos no solicitados. Dedica el tiempo necesario a generar un vínculo del que surja la confianza mutua.

Por otra parte, desde el lado del solicitante de ayuda, si no se tiene confianza en la persona a la que se le ha pedido ayuda es mejor cambiar y buscar a otro que ir haciendo apaños raros.

2.- La convergencia de objetivos. Es importante entender que se va en el mismo barco hacia la misma dirección y esta dirección es la del crecimiento personal de quienes participan de una relación curativa. Dichas personas están involucradas en un proceso de crecimiento y desarrollo cuyo objetivo es incrementar el bienestar y disminuir sus sufrimientos.

3.- Autoresponsabilidad. Recuerda que hay personas que podrán ayudarte, pero nadie podrá vivir por ti. Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra propia vida. Los demás pueden ser una ayuda o un obstáculo, pero somos nosotros quienes hemos de asumir la responsabilidad de ser los dueños de nuestra existencia y de realizar el trabajo personal del que nadie podrá eximirnos.

4.- Paciencia. La paciencia es un ingrediente que ha de estar presente en todas aquellas personas implicadas en la relación curativa. Es importante entender que las cosas tardan lo que tardan y no por correr más se llega antes. 

Necesitamos tiempo para comprender lo que sucede; tiempo para decidir la mejor opción; y tiempo para realizar ciertos cambios vitales.

La paciencia también tiene que ver con que a veces podemos conocer la solución muy rápidamente, pero la persona a la que va dirigida se encuentra muy lejos de entender o de llevar a la práctica dicha solución. Tal vez no se encuentre todavía en el nivel apropiado de consciencia o quizás no tenga las herramientas y capacidades que se requieren para aplicar un cambio. Sea como fuere, la paciencia es una virtud imprescindible en muchos casos.

5.- Respeto. El respeto hacia nosotros mismos y hacia el modelo de la otra persona, sus características, sus potencialidades y sus limitaciones. En ningún caso la relación ha de ser impositiva. Es importante sugerir, proponer, plantear… que es diferente de imponer.

El respeto también tiene que ver con no decidir por el otro, sino proporcionar toda la información necesaria a la persona para que sea ella misma quien decida. Esto es distinto de hacerle decidir desde nuestro modelo. 

6.- Empatía. Se define como la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona pero distinguiendo entre nuestras emociones y las suyas. Es conectar lo suficiente con el modelo de la otra persona como para “acompañar” sin interferir su propio crecimiento. La relación empática es curativa porque es transformadora. 

7.- Honestidad. Para ser capaces de decir lo que hay que decir de la forma y manera apropiada. A veces hay que decir lo que el otro no quiere escuchar, pero es lo que necesita en ese momento. Ayudar a otro no es tratar de caerle bien, es ayudarle a crecer aunque pueda ser doloroso.

8.- Reciprocidad. En lo que se refiere a la disposición de apertura y a la transparencia en el intercambio, no sólo de información sino también de experiencias y emociones. Unas veces ayudamos y otras somos ayudados. La magia de las relaciones humanas es que podemos recibir cosas que no esperamos de la persona que menos imaginamos.

9.- Sabiduría discriminativa. Para darnos cuenta de lo que va aconteciendo en cada momento del proceso de relación y para reconocer y discriminar pequeños cambios y transformaciones. Se requiere también desarrollar la capacidad para atender al lenguaje verbal y al no verbal.

10.- Aplicar el sistema de Enraizamiento, Centramiento y Alineamiento.

– Enraizamiento: Lo que cuida cualquier relación es el amor desde la presencia. Es nutrir, mimar, también las miradas, palabras, explicaciones, tiempo extra,  etc.

– Centramiento: Se relaciona con la estabilidad de la relación, con descubrir el núcleo sobre el que se cimienta, que debería ser el amor y la compasión.

– Alineamiento: Tiene que ver con la congruencia entre lo que se quiere conseguir y los medios que se ponen en juego para llegar a ello. Se manifiesta a través de la transparencia y de la claridad.

Un pensamiento en “Relaciones Curativas

  1. Muchas gracias. Me ha gustado mucho. Que tengas un comienzo auspicioso en tu nueva etapa del entrenamiento de Qi-Gong/Gyalpo

    Mª Carmen ________________________________

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