Hace muchos años que vengo utilizando en mi práctica diaria la Oligoterapia Catalítica como una herramienta más para el tratamiento de diversas enfermedades. Dicha terapia se realiza mediante la administración de diferentes oligoelementos, normalmente por vía sublingual, aunque más raramente puedan utilizarse por vía tópica. Unas veces se administran de forma única y otras veces formando parte de una prescripción más amplia combinada con fitoterapia, homeopatía, etc.
En más de treinta años de ejercicio, y miles de pacientes tratados con ella, jamás encontré un efecto indeseable o adverso, por lo que puedo confirmar por propia experiencia lo que ya se sabía desde hace tiempo, que cuando son administrados a la dosis correcta y de forma adecuada, son bastante seguros.
Debido a que se utilizan a muy bajas concentraciones y carecen de efectos secundarios, pueden ser usados para el tratamiento de enfermedades en niños pequeños y en mujeres embarazadas.
Pero, ¿qué es un oligoelemento?
Se conoce como oligoelementos a aquellos elementos químicos que entran a formar parte de la materia viva en proporciones muy pequeñas, pero que son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Desde el punto de vista cuantitativo, se considera que un oligoelemento es toda aquella substancia que encontramos formando parte del cuerpo humano en una proporción inferior al 0.01% de su peso. En el mundo sajón se les llama también Elementos Traza.
A pesar de que se encuentran en pequeñas proporciones en el tejido vivo, su papel es fundamental para el mantenimiento de ciertas funciones biológicas, ya que suelen actuar como cofactores enzimáticos de las reacciones bioquímicas que se producen en él.
El término catálisis, hace referencia a la propiedad de ciertas substancias cuya sola presencia permite que las reacciones enzimáticas del organismo se realicen de forma más apropiada. No se necesitan grandes dosis de dichos productos ya que no se consumen durante el proceso.
Con la Oligotarepia Catalítica, es posible tratar un gran número de enfermedades, desde procesos inflamatorios, otorrinolaringológicos, cutáneos, endocrinos, mentales, etc.
Para ello se utilizan frecuentemente oligoelementos tales como el Manganeso, Cobalto, Cobre, Azufre, Selenio, Bismuto, etc. También se pueden usar combinaciones de más de uno, como por ejemplo el Manganeso-Cobre o el Manganeso- Cobalto, etc.
Desde el punto de vista de este sistema terapéutico, se distinguen en el ser humano cuatro Terrenos Constitucionales o Diatésicos, los cuales cuatro fueron descritos a principio del siglo XX por el Doctor Jacques Menetrier, relacionándolos con los llamados Oligoelementos Constitucionales o Diatésicos, para distinguirlo de los demás.
Hoy día se admite un quinto terreno, aunque sobre esto existe la controversia de si es un terreno constitucional o simplemente representa un síndrome de desadaptación.
Los diferentes terrenos (Constitucionales + desapdaptación) son:
Diatesis- I: Hiperrreactiva- alérgica-reumática. Le corresponde el Manganeso.
Diatesis-II- Hiporreactiva o hiposténica, a la que corresponde el Manganeso-Cobre
Diatesis-III: Distónica, a la que corresponde el Manganeso-Cobalto
Diatesis- IV: Anérgica, a la que corresponde Cobre- Oro-Plata
Diatesis- V: Desadaptativa, que se relaciona con el Zinc-Cobre o con la combinación Zinc-Niquel-Cobalto.