En estos últimos años, muchos aspectos relacionados con la salud, como también en otros tantos ámbitos, han ido cambiando. No cabe duda que el acceso a la información de la que disponemos en estos momentos, ha dado lugar a una serie de situaciones que antaño hubiesen parecido insólitas.
Personas que se diagnostican y se tratan ellos mismos de una supuesta dolencia respondiendo a unos cuestionarios que alguien ha colgado en la web. O quienes compran productos milagrosos por internet de los que no tenemos más información ni garantías que aquella que procede de la persona o sociedad que lo quiere vender. O quienes compran por internet productos que requieren receta médica pero que alguien, en no se sabe dónde, se los proporciona sin dicho requisito…, etc. Sigue leyendo
