Podría decirse que la Sofrodynamia® es como una especie de puente que nos lleva desde la orilla de la limitación a la senda del desarrollo humano. Esto se consigue mediante un aprendizaje adecuado.
La Sofrodynamia® se basa en un sistema de entrenamiento basado en cinco pilares que desarrollamos durante todo nuestro aprendizaje.
A continuación detallo dichos pilares:
1.- CUESTIONAR NUESTRO MODELO DEL MUNDO. Nos encontramos limitados por las creencias que defendemos dentro de nuestro propio modelo. Muchas de ellas son limitantes y nos hacen sufrir. Cuestionar aquello que sustenta dichas creencias limitantes, para cambiarlas por otras más operativas, permite liberarnos de muchas visiones erróneas que hemos mantenido a lo largo de los años.
2.- ARMONIZACIÓN GENERAL. Equilibrar el exceso de tensiones corporales, armonizar la respiración y aquietar la mente, son tareas a las que debemos dedicar el tiempo necesario, ya que de ello surge un estado de mayor armonía y paz que sienta las bases para el crecimiento y desarrollo humano.
3.- CONSCIENCIA DISCRIMINATIVA. Para progresar en el trabajo interior necesitamos desarrollar las capacidades de aprender a reconocer y ser capaces de discriminar entre diferentes estímulos e informaciones. Capacidades como la atención y la concentración van a estar especialmente implicados en dichos p rocesos. Todo ello constituye un sólido fundamente sobre el que se asienta la posibilidad de resolver numerosos conflictos.
4.- SISTEMA E.C.A (ENRAIZAMIENTO, CENTRAMIENTO, ALINEAMIENTO). La capacidad de realizar un Triple Enraizamiento (enraizarse en nuestras aspiraciones superiores, en aquello otro que mantiene nuestra vida física y en las relaciones con los demás), junto con la investigación mediante el centramiento de aquello que es nuclear para nuestra vida, y la correcta formulación de las metas, desarrollando, además, la congruencia entre los recursos y los objetivos, constituyen un práctico sistema que es aplicable a distintos aspectos de nuestro desarrollo.
5.- APERTURA DEL ESPACIO INTERIOR. En cada ser humano existe un espacio de consciencia ilimitado, puro, limpio y transparente en el que surgen los distintos fenómenos de la consciencia. Para vivir con plenitud necesitamos abrir dicho espacio para experimentar en él la paz y la felicidad que todos anhelamos.
El que estén puestos en este orden no significa que hayamos de seguir dicha secuencia. Durante el entrenamiento sofrodynámico se suele trabajar de forma integral e integrada, ciclando sobre los diferentes aspectos y procurando que todos los puntos se vayan trabajando armónicamente. Todo ello requiere un método de trabajo y una implicación por parte del alumno que, en ningún caso, ha de ser un mero espectador pasivo de una charla o un taller sino una “consciencia participante” dispuestas a aprender cómo convertirse en líder de su propio proceso de desarrollo.