“Unos análisis correctos son importantes, unas pruebas radiológicas también, pero una vida saludable es algo más que eso, es una experiencia global del ser que se caracteriza por la satisfacción consigo mismo, el agradecimiento a lo que hemos recibido, y la conexión interior con la alegría que sustenta la vida, al mismo tiempo que integramos los aspectos negativos y dolorosos de la existencia como una parte más de nuestro propio devenir y de nuestro camino personal de crecimiento y evolución humana” (ANF)