“Algunos fundamentan su autoestima sobre los éxito de aquello que emprenden, pero suelen desmoronarse y venirse abajo ante los fracasos que pudieran suceder. Es por eso que la verdadera autoestima debemos sustentarla no sólo en lo que hacemos, sino en el reconocimiento profundo de lo que en realidad somos, ya que eso se mantendrá estable en el tiempo a pesar de los múltiples avatares que nos pudieran ocurrir” (ANF)