“Llegado el momento habremos de decir adiós a todas nuestras posesiones, proyectos, amigos, seres queridos e incluso nuestro propio cuerpo. Muchas personas evitan hablar de ello, tal vez porque crean que así evitarán que eso suceda, sin embargo, tenerlo presente cada día puede llegar a ser un método muy eficaz para revalorizar lo que tenemos en el presente y para evitar un sufrimiento cierto en el futuro” (ANF)