El vértigo ante lo nuevo

vertigo por lo nuevoOptar por lo malo conocido, como dice el viejo refrán, no es algo que me haya motivado nunca especialmente. Por lo general, casi siempre me ha resultado más atractivo el reto de descubrir lo bueno por conocer así como el desafío de otros nuevos retos que superar. Soy consciente de que esto no es más que una opinión personal y, por tanto, discutible, y que otras muchas personas preferirán justo lo contrario.

Pero, hasta ahora, he sido más partidario de transitar mi propio camino, sin seguridades, ni certezas, que transitar por aquellas viejas sendas trilladas en las que todo se encuentra prefijado y parecen aparentemente seguras.

Tal vez, ese afán por la indagación me ha llevado a pensar que cada día que comienza trae consigo una nueva historia por escribir, un nuevo guion que completar y un nuevo reto que asumir.

Puedes elegir entre lo anterior, lo cual significa asumir tus propias responsabilidades a la hora de vivir, o, por el contrario, repetir clónicamente aquello a lo que estás acostumbrado.

Hablan los escritores sobre famoso ”miedo al folio en blanco”, esa especie de vértigo interior ante el reto que representa la posibilidad de escribir cualquier cosa.

Algo parecido puede ocurrirnos al comienzo de cada día, sentir esa especie de vértigo hacia lo nuevo y desconocido, ya que en cada amanecer se nos presenta ese abanico de posibilidades que, parafraseando a Serrat en su famosa canción, hace que “hoy pueda ser un gran día”, es decir, se abre ante nosotros la posibilidad de hacer algo mejor, algo diferente o, lo que viene a ser lo mismo, la posibilidad de realizar aquello que tanto nos motiva.

¿Y si nos planteásemos que cada nuevo día fuese como esa especie de folio en blanco en el que escribir el guion de nuestra vida minuto a minuto? Entonces, desde tu realidad objetiva, ¿hoy estás dispuesto a escribir la mejor historia posible?

Tal vez no podamos hacer todo lo que deseamos, pero es bastante probable que sí podamos hacer algo. Recuerda que hacer algo, aunque no sea mucho, de aquello que nos motiva es bastante mejor que no hacer nada.

Recuerda, también, que suele ser bastante útil tener presente que aquello que no puedes hacer no te limite aquello otro que sí puedes hacer, porque cada nuevo día, aunque a veces se nos olvide, encierra el potencial de crear una nueva historia en la que cada uno de nosotros somos los verdaderos protagonistas.

¡No renuncies a ello!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.