“Practicar la ternura es un modo de pacificar los ambientes, porque nos toca más el corazón una mirada tierna y una sonrisa amable que cualquier discurso, por muy fundamentado que éste sea” (ANF)
“La alegría no se instala en nuestra vida sólo porque nos sucedan cosas agradables, sino porque somos capaces de acercanos a cada acontecimiento con una mirada amable, con unos oídos puros y con la ternura del corazón que transforma lo áspero en suave y lo gris en luminoso” (ANF)