“Si te dedicas a rumiar mentalmente en cómo, cuándo y por qué te han decepcionado ciertas personas en las que confiabas, cultivarás el resentimiento y tendrás asegurada una ración importante de sufrimiento inútil. Procura, en cambio, enfocar tu atención en todo aquello que te aportaron durante el tiempo en el que compartisteis vuestro camino, porque ahí se encuentran los recuerdos que te ayudarán a sentirte más feliz” (ANF)