“Cada experiencia profunda y significativa, vivida en compañía, crea una especie de misterioso vínculo que nos conecta unos a otros, y que se mantiene silente a través del tiempo, más allá de las distancias y las ausencias. La presencia de esta invisible red, nos hace sentir que no estamos solos y que la fuerza de lo que nos une es mayor que la de aquello que nos separa” (ANF)