“Escucho la melodía de mi cuerpo. Unas veces afina y otras, en cambio, no. Actúa entonces el director, la consciencia, que con premura me orienta sobre qué he de cambiar. Unas veces lo escucho, otras, en cambio, no. De la primera actitud surge la salud, de la segunda, un sufrimiento innecesario” (ANF)