“Muchos me dicen aquello de que el mundo no es más que un”Valle de Lágrimas” y que hemos venido aquí para llorar y sufrir. Lamento que crean eso y se conformen con dicha perspectiva, porque yo me niego a admitirlo y, aunque sé que el sufrimiento es una realidad humana, sostengo que no hemos venido aquí para sufrir sino para ser felices, para hacer que otros también lo sean y para transformar nuestro mundo en un lugar mejor, haciendo que ese supuesto «Valle de Lágrimas» se convierta en el “Valle del Amor, la Felicidad y el Perdón”, ¿por qué no?” (ANF)