“En la profundidad del océano de nuestra mente existe un remanso de serenidad y paz esperando ser visitado. Cada cual posee su propia llave de acceso, y aunque encuentres quienes te enseñen a usarla, no podrán eximirte del trabajo personal que sólo tú has de realizar si quieres llegar hasta ese añorado lugar” (ANF)