En España, todavía, no hemos entendido suficientemente bien la importancia de una técnica tan importante como el masaje para el tratamiento de determinadas dolencias.
No obstante, poco a poco, la población general va adquiriendo una nueva cultura a este respecto, y tiene más conocimiento acerca de los efectos terapéuticos de un masaje convenientemente aplicado, aunque para muchos continúa siendo una especie de práctica destinada meramente al relax. Nada más lejos de la realidad.
Y para demostrarlo convendría especificar algunos de los efectos terapéuticos del masaje perfectamente documentados. Obviamente, hay que especificar que ha de ser practicado por personal suficientemente cualificado.
Lo primero aclarar que se define el masaje como la transmisión a los tejidos orgánicos de movimientos manuales oscilantes con una frecuencia determinada con fines terapéuticos. Estos pueden ser realizados de manera diferentes en función del efecto que queramos conseguir.
Diferentes culturas tienen masajes específicos con características diferentes, por ejemplo el masaje tibetano, balines, tailandés, etc.
Posiblemente, el masaje, sea una de las practicas terapéuticas más antigua que conoce la humanidad
Los efectos fisiológicos del masaje son:
Efecto mecánico: Es el principal. Se transmite al organismo una presión con un ritmo determinado. Debido a esto podemos obtener diferentes efectos tales como:
* En piel. Produce liberación de sustancias grasas y de las células superficiales.
* Circulación. Da lugar a un estimulo circulatorio, sobre todo venoso y linfático
* Movilización de exudados y edemas a zonas contiguas y facilitación de su reabsorción
* Tejidos fibrosos. Facilitan su liberación.
b) Efecto reflejo: Esto quiere decir que el masaje realizado a nivel de la piel puede producir respuestas profundas a distancia. Esto se produce bien por un mecanismo de tipo nervioso o también bien como resultado de la liberación de substancias químicas.
c) Efecto tardío: Los efectos del masaje persisten en el tiempo tras su aplicación. Sobre todo en lo que se refiere al estimulo circulatorio. También persisten en el tiempo el efecto trófico, el efecto antiinflamatorio, el efecto analgésico y el antiespasmódico.