En la mente de cada persona, formando parte de su modelo, encontramos gran número de creencias.
Dichas creencias son estructuras psicológicas que, consciente o inconscientemente, hemos aceptado a lo largo de nuestra vida y que, aunque muchas carezcan de fundamento, funcionan como si fuesen certezas, de tal manera que tienen bastante que ver con el modo en el que actuamos en el mundo y con la forma en la que establecemos juicios sobre la realidad, sobre nosotros mismos y sobre los demás.
Algunas de ellas se fundamentan en experiencias previas por parte del sujeto. Otras, en cambio, se basan en lo que hemos oído decir a las personas significativas que nos rodean (familiares, amigos, maestros, etc.). Incluso hay algunas que se basan en las creencias compartidas por nuestro medio cultural, las cuales aceptamos sin cuestionarlas siquiera.
Sea como fuere, podemos decir que muchas de ellas nos ayudan y otras muchas nos limitan.
La utilidad de las creencias es que nos sirvan para vivir mejor nuestra vida y cumplir nuestros objetivos. En caso contrario, lo mejor es cambiarlas por otras más funcionales.
A continuación expondré algunas de las creencias que pueden ayudarnos a progresar en nuestra vida.
Pero, ojo, no debes tomarlas como ciertas sino simplemente investigarlas, y si ves que te funcionan, entonces hacerlas tuyas.
1.- La creencia de que “te encuentres como te encuentres es posible mejorar”.
2.- La creencia de que este proceso, este camino de mejora, puede ser aprendido y puede ser enseñado.
3.- La creencia de que todos poseemos en nuestro interior una tendencia natural hacia la autocuración y hacia el bienestar que se alcanza cuando disponemos los medios necesarios para ello.
4.- La creencia de que no es posible ser plenamente feliz si no te involucras en un proceso de crecimiento y desarrollo que nos lleve hacia la autorrealización.
5.- La creencia de que hemos venido al mundo a desarrollar nuestro potencial, porque si no lo hacemos nos marchitamos.
6.- La creencia de que potencialmente somos completos, pero existencialmente no. Desarrollar este aspecto es nuestra tarea.
7.- La creencia en tu propio poder personal como base de autodesarrollo. ¡No somos víctimas sino luchadores!
8.- La creencia de que no somos esclavos del pasado sino constructores del futuro.
9.- La creencia de que es a través de la constancia y la práctica que se obtienen buenos resultados.
10.- La creencia de que, más allá de los aspectos emocionales de la mente, es posible experimentar la apertura del Espacio Interior, espacio de consciencia en el que existimos con plenitud.