“Para los seres humanos, madurar de forma apropiada no es sólo una forma más de deterioro, sino hacer que nuestra llama interior brille con más fuerza y alumbre mejor nuestro camino y el de aquellas personas que lo necesiten, tal vez por eso, envejecemos humanamente cuando al tiempo que perdemos cualidades físicas ganamos en sabiduría, paz y amor.” (ANF)