Jarabe de zanahoria

Para los casos de tos, catarros, flemas y, sobre todo, molestias en la garganta, un fantástico remedio casero fácilmente disponible en todos los hogares es el Jarabe de Zanahoria.

Se prepara cortando la zanahoria en rodajas y poniéndolas en un recipiente de cristal o loza, preferentemente con base ancha. Se cubre todo con miel de abejas y se espera hasta que se vaya generando un sobrenadante líquido fácilmente separable de la miel. Este es nuestro jarabe.

Si aparece una abundante cantidad de jarabe, se puede ir retirando del recipiente primitivo para guardarlo en otro, pero también lo podemos consumir directamente desde el lugar en el que lo preparamos. La dosis es un par de cucharaditas repetidas varias veces a lo largo del día, según necesidad.

Conforme la miel se va agotando se puede reponer, pero llega un momento en el que se ve la zanahoria arrugada y sin jugo. Es el indicador de que debemos realizar una nueva preparación.

Obviamente no deben consumirlo los diabéticos ni tampoco los niños menores de 1 año, a los que se recomienda por diversas razones no ingerir miel.

Pediluvios y maniluvios

La hidroterapia en casa ofrece un sin fin de posibilidades utilizando los medios de los que dispone cualquier hogar  de nuestro medio. Los baños de pies, pediluvios, y los de manos, maniluvios, son un claro ejemplo de ello.

Para el pediluvio se introducen ambos pies por encima de los tobillos y en el caso de los maniluvios podemos bañar sólo las manos o incluso los antebrazos hasta la altura de los codos.

Se utilizan para tratar procesos no sólo de dichas zonas del cuerpo sino también de otros lugares distantes, debido al gran número de terminaciones nerviosas y acciones reflejas que se producen durante estos procedimientos hidroterápicos.

Lo más frecuente es que se utilice algún tipo de remedio vegetal para potenciar el poder de estos baños, si bien, es posible realizarlos sólo con agua y jugar con los cambios de temperatura para obtener el efecto deseado, como es el caso de los maniluvios alternantes (frio-caliente) que se usan como entrenamiento circulatorio cuando las manos tiene dificultad para entrar en calor durante los inviernos.

También pueden realizarse los baños de pies o manos a temperatura creciente, aumentando gradualmente el calor.

Los pediluvios ayudan a descongestionar el cerebro y a tratar patologías de vías respiratorias altas, laringitis, faringitis, catarros, etc. También mejoran la circulación, depura los tejidos y producen un efecto equilibrador a nivel general.

Son útiles contra los dolores, para desintoxicar el organismo, para aliviar la plétora de regiones superiores del cuerpo, como sedante o tonificante según el caso, y para los procesos artríticos y reumático, así como para los cuadros alérgicos locales.

La duración de los mismos oscila entre los 5 y 8 minutos, aunque en casos concretos puede aumentarse el tiempo hasta los 20 minutos, aproximadamente.

Es bastante frecuente añadir cocimientos de plantas o aceites esenciales, algas o arcilla, para lograr un efecto específico en función de la substancia que añadamos al agua.

 

Arcilla de uso externo


La arcilla es uno de los agentes naturales de salud que ha sido utilizado por todos los pueblos desde tiempos inmemoriales. Existen numerosas pruebas de su uso medicinal para tratar heridas, fracturas y otros muchos procesos, en prácticamente todas las culturas del mundo. Hay constancia de que desde tiempos de Hipócrates se usaba también por vía interna. Los primeros estudios de cierta consistencia se realizaron en Alemania a finales del siglo XIX. Sigue leyendo

Hidroterapia en casa: Los chorros de agua fría en las piernas

Como ya comenté en otro texto, podemos utilizar el baño o la ducha no sólo con fines higiénicos sino también como una forma sencilla y barata de mejorar nuestra salud aplicando ciertos tratamientos con los medios que disponemos.

Uno de ellos son los chorros de agua fresca sobre las piernas para mejorar la circulación.

Sabemos que el agua fría tonifica los vasos sanguíneos y favorece la circulación de retorno venoso, beneficiando mucho a las personas con varices. Además, por su efecto mecánico ejerce también una acción bastante interesante sobre la piel y tejidos subyacentes, tonificando los músculos, ayudando a disolver la grasa y previniendo la aparición de celulitis. Sigue leyendo

Hidroterapia casera: El Baño Vital

Una técnica muy conocida y utilizada en la hidroterapia en casa son las fricciones de agua fresca en el abdomen, también conocida como Baño Vital.

Esta sencilla técnica hidroterápica recibe este nombre debido a que produce un aumento de la vitalidad del sujeto.

En realidad no se trata de un baño propiamente dicho, sino de una fricción con agua fresca, ya que el cuerpo no se sumerge en agua.

Es conveniente hacerlo en ayunas, pero puede llevarse a cabo a cualquier hora del día  siempre que el estómago se encuentre vacío. Sigue leyendo

Técnicas naturistas: Hidroterapia

El término Hidroterapia está formado por dos raíces “Hydros” que significa agua, y “Therapia” que significa curación. Por tanto Hidroterapia es la curación a través del uso del agua.

Desde los inicios de la medicina, el agua ha sido usada como agente terapéutico para tratar una gran variedad de enfermedades. En diversos escritos de la escuela griega en general y de la Medicina Hipocrática en particular, se dejan constancia de la importancia que daban desde entonces al uso del agua para tratar diversos procesos.

El agua ha sido usada en todas las maneras posibles, tanto fría como caliente o incluso en forma de vapor, pero no fue hasta el siglo XVIII cuando el doctor Floyer publica su obra “Instrucciones sobre el uso del agua fría”, cuando empieza a sistematizarse un poco más su uso del agua fría de un modo más científico.

Sin embargo, el gran impulso de esta técnica se produce en el siglo XIX, gracias a la aparición de dos famosas figuras de la Medicina Natural, Vincent Priessnitz y el conocido Abate Kneipp, párroco de Wörishofen (Baviera).

Priessnitz, natural de Silesia, no contaba con formación académica alguna, lo cual le supuso sufrir distintos tipos de acusaciones y procesos por parte de la clase médica. No obstante, sus grandes dotes de observación de la naturaleza y la fortaleza de sus convicciones, le llevó a descubrir, experimentar y desarrollar el uso terapéutico del agua fría, gracias al cual no sólo se trató a sí mismo sino a un numeroso grupo de pacientes que, cada vez más, acudían en busca de sus cuidados.

Por el contrario, Kneipp, hombre culto y formado, tras experimentar su propia curación de una grave tuberculosis de la que se encontraba desahuciado, desarrolló un método global para el tratamiento de las enfermedades llamado “Cura Kneipp”, en el que además de la hidroterapia añadía los cuidados dietéticos, el ejercicio físico, el uso de plantas medicinales y la atención espiritual del paciente.

Hoy día, tras un cierto tiempo de declive, el uso terapéutico del agua ha vuelto a estar en auge, incrementándose de manera importante las visitas a los Balnearios y centros de SPAs (Salutem per aquam) (Salud a través del agua), cada vez más conocidos.

Los beneficios del agua se producen por diversos mecanismos. Por una parte, la temperatura, por otro lado el efecto mecánico que se emplea en diversas técnicas como los chorros, por ejemplo., y además hay que añadirle el aspecto químico, tanto por la composición propia en el caso de las aguas termales, o bien porque se le añaden otras substancias (Extractos de plantas, aceites esenciales, algas, etc.).

Pero no todo el mundo dispone del tiempo ni los medios económicos suficientes para trasladarse a un buen Balneario o disfrutar de las comodidades de un Spá. Pero no por ello debemos renunciar al uso de la Hidroterapia.

En artículos posteriores, iré contando algunas sencillas técnicas hidroterápicas con las que podemos conseguir importantes efectos beneficiosos sin salir de nuestra casa y con un coste mínimo.