El sentido del tacto es sumamente importante para la salud del ser humano, aunque a lo largo de la historia no siempre ha sido suficientemente comprendido y valorado, sobre todo porque se le han imputado bastantes limitaciones surgidas de los condicionamientos sociales imperantes.
Esto ha sucedido en el pasado y sigue sucediendo actualmente, debido a las creencias culturales implantadas que mantenemos sobre dicho sentido y, también, porque la significación que cada persona atribuye a la interacción táctil depende de numerosos factores aprendidos bajo una gran cantidad de creencias restrictivas al respecto. Sigue leyendo