A menudo quedamos fascinado por lo que consideramos complejo o de alto nivel, y olvidamos que es lo sencillo lo que permite adquirir el fundamento necesario para alcanzar lo elevado.
Muchas veces queremos correr y saltar antes de haber aprendido a andar con plena seguridad. De ahí vienen luego muchos porrazos y desvaríos.
En nuestra sociedad, nadie presume de saber leer y escribir, son cosas que se dan por hecho que las dominamos. Pero sin dicha capacidad no podríamos acceder a los conocimientos que nos aportan los textos más sublimes del conocimiento humano en cualquiera de sus campos. Sigue leyendo