Comienza el tiempo en el que muchos inician sus vacaciones y otros están expectantes contando los días que les faltan para tomarse su deseado mes de asueto.
Las playas se llenan con el turismo nacional o foráneo y el campo, preferentemente la montaña, es visitado por numerosos excursionistas y senderistas amantes de la naturaleza que procuran disfrutar de ambientes más limpios y gratificantes que las aglomeraciones urbanas en las que muchos de ellos viven.
Da la impresión de que en estos meses veraniegos nos enfocamos más hacia lo lúdico y hacia la merecida recuperación del esfuerzo realizado en la casa y en el trabajo durante los meses anteriores.
En relación a la salud, en este momento del año, hay que reseñar que desde el pasado solsticio de verano entorno, tras el que celebramos las fiestas de San Juan, nos encontramos ya en plena estación veraniega con todo lo que ello implica.
Por eso deberemos recordar algunos consejos útiles y sencillos para hacer frente al calor y sus consecuencias y poder disfrutar del tiempo que nos queda por delante.
1.- Tener cuidado con el exceso de exposición a la radiación solar, evitando la tomar el sol de forma directa a las horas de mayor radiación. Si estamos en la playa o en el campo, hemos de protegernos bien, sobre todo la cabeza, y limitar la duración del baño solar o usar cremas protectoras. En ocasiones puede ser util refrescarse la frente y la nuca con un paño húmedo.
Estos son consejos sencillos y fáciles de aplicar pero no por ello menos importantes. Todos conocemos los beneficios y bondades que nos ofrece un baño solar apropiado, pero hoy día tampoco escapa a nadie los perjuicios derivados de un exceso de sol.
2.- Procurar una correcta hidratación sobre todo atendiendo a quienes muchas veces no la piden, los niños y los ancianos, ya que ellos puede que no controlen bien su sensación de sed. Beber de forma continuada a lo largo del día, sobre todo si sudamos en exceso por cualquier motivo o perdemos líquidos por otras vías (vómitos o diarreas), es una norma de sentido común y un gran preventivo de muchos trastornos que podrían presentarse caso de no hacerlo.
3.- Tomar frutas de temporada y nuestro remineralizante y vitamínico gazpacho, así como procurar ingerir variedad de hortalizas frescas, son cosas que sin duda nuestro cuerpo agradecerá, debido al aporte vitamínico, mineral e hídrico.
4.- Para muchos será conveniente aportar algún tipo de refuerzo circulatorio, para contrarrestar los efectos que el calor excesivo tiene sobre la circulación en general. Esto puede realizarse como preparados ya comercializados en forma de ampollas, cápsulas o infusiones. A este respecto son interesantes algunas
plantas como el ruscus, vid, hamamelis, gynkgo, etc.
5.- Controlar los excesos en cuanto al ritmo vigilia/sueño. A nivel mental sabemos que la energía del verano es expansiva y tendente a la alegría y el disfrute, lo cual favorece una cierta propensión a acostarse tarde y disfrutar de las agradables temperaturas propias de las veladas nocturnas, si bien un exceso de actividades o una falta de sueño puede llevar al agotamiento o tal vez a que no nos encontremos todo lo bien que quisiésemos.
Recuperar fuerzas, disfrutar de la naturaleza así como de la posibilidad de realizar aquellas tareas que no podemos llevar a cabo cuando estamos más ocupados, además de reforzar vínculos familiares y con los amigos, son algunas de las propuestas saludables para esta inaugurada estación.
Aprovechémoslas y saquemos el máximo partido a lo que la vida y la naturaleza nos ofrece.