“Si enfocamos la vida como si fuese un proceso contable en el que sentimos que recibimos menos de lo que damos, estaremos creando un mecanismo sumamente efectivo para vivir insatisfechos y desdichados, pero el día que descubramos que siempre tenemos la oportunidad de disfrutar del hecho de recibir, al tiempo que podemos regocijamos de poder donar a los demás lo mejor de nosotros mismos, siempre saldremos ganando” (ANF)