Seguro que muchas personas, cuando hayan leído el título habrán pensado: “¿sólo tres consejos? ¡Vaya!, los decálogos están de moda. Sería mucho mejor que nos dieran diez consejos, o tal vez doce… ¡por qué no!”
Pues la verdad es que podían ser muchos más, porque el tema de desarrollar nuestro potencial es tan amplio que, puestos a dar consejos, el número tres nos parecerá escaso.
En mi defensa diré que los tres que voy a dar son tan sumamente importantes que, si los sigues, los demás vendrán por añadidura.
Ahí va el primero.
1.- Descubre tu pasión y síguela.
Pocas cosas hay tan importante como guardar fidelidad a nuestro propio camino. Y somos fieles cuando seguimos aquello que amamos, aquello que nos hace únicos y diferentes, aquello donde podemos brillar y aportar al mundo nuestro granito de arena.
Y hacemos eso cuando descubrimos y seguimos nuestra pasión.
¿Que qué es una pasión? Pues si eres capaz de darte cuenta de cuales son tus cualidades, tus talentos y, además, descubre que cuando conectas con alguno de ellos disfrutas de manera especial, podría decirse que te estás aproximando mucho a tu pasión.
Nuestra pasión, por tanto, se parece a una suma de cualidad + disfrute.
Preguntarse que cómo sabrás que es tu pasión, tiene una respuesta tan obvia como si te preguntases “¿cómo sabré que no tengo hambre? o ¿de que modo sabré que estoy contento?
¡Lo sabes y punto!
2.- Fomenta aquellas cosas que sean inspiradoras.
Busca aquello que te inspira en la vida, aquello que te hace ser mejor y que te conecta con los aspectos más elevados de tu existencia.
Y, sobre todo, no olvides que tenemos el compromiso de tratar de servir de inspiración a otras personas.
Por tanto, cultivar todo aquello que nos inspira al tiempo que tratamos de ser inspirador para otros será una tarea especialmente importante que no deberíamos obviar.
3.- Cultiva la creatividad.
Seguro que ya hay muchas cosas que estás haciendo bien. Pero, ¿podrías hacerlas mejor?, o también ¿podría hacerlas igual de bien siguiendo otro camino?
Explorar nuevas rutas es la tarea del buscador. Transitar por nuestro propio camino suele ser más comprometido, creativo y arriesgado que hacerlo por donde todo el mundo.
Qué puedes equivocarte, ¡pues posiblemente!
Pero, recuerda que el camino de la creatividad está esperando a quien osa traspasar los límites habituales y confortables de lo ya conocido.
Nunca el temeroso llegó a ser creativo.
Y, tal vez, el mayor acto creativo sea redescubrirte a ti mismo en todo tu esplendor, para llegar a lucir tan brillante como puedas.
Ser creativo es atreverse a cantar tu propia canción.
Espero que después de leer estos tres puntos no te siga pareciendo que habría que haber puesto muchos más, porque en este trío se encierran parte de los grandes retos a los que deberíamos dar respuestas en nuestra vida.