La Medicina Integrativa, además de atender a los aspectos físicos y biológicos del ser humano utilizando para ello todos los medios científicos actuales, propone también atender los aspectos emocionales y espirituales de las personas, incluyendo dichos aspectos de un modo relevante en su modelo de salud.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) publicó en su día un documento titulado “Estrategia global para la salud para todos en el año 2000”, en el que realiza una aportación novedosa y, de momento poco conocida, en el ámbito de la salud: abordar la dimensión espiritual del ser humano. Obviamente, dicho enfoque, constituye un cambio cualitativo de gran importancia en lo que a la noción de salud se refiere, y que merece algunas reflexiones al respecto. Sigue leyendo



