Por mi parte no sería demasiado aventurado decir que, para la mayoría de las personas que conozco, la expresión “crear futuro” les suena bien, les parece seductora y sugerente.
Y cuando he indagado al respecto, he llegado a la conclusión de que es así porque, entre otras cosas, dicha frase permite intuir la posibilidad de generar un futuro más atractivo y más acorde con lo que realmente queremos en la vida, en lugar imaginarnos como sujetos pasivos o como simples víctimas expectantes al albur de los acontecimientos que nos suceden.
Además de lo anterior, también podría afirmar que, según mi experiencia, son muchos los que no se perciben como protagonistas de sus vidas, sino que sienten como si la vida les “pasase por encima” sin poder hacer nada para dirigir su propio destino ni para modular las repercusiones que conlleva cada suceso vital.
Experimentar lo anterior produce una sensación de impotencia y frustración, es como sentirse indefensos ante un futuro incierto.
Y esto es así porque muchas veces olvidamos que, admitiendo la incertidumbre de las cosas, a pesar de ello, ¡es posible aprender a crear futuro!
Porque aprender a crear futuro significa tomar la decisión de llegar a ser los verdaderos protagonistas del “guión” de nuestra vida.
Entonces, en el caso de que hayas elegido ser dicho protagonista o, lo que es lo mismo, crear tu propio futuro, lo primero que deberías de tener en cuenta es que una gran parte de cómo vivirás en el futuro ya se está gestando en el momento presente.
Así que, tomar consciencia de ello y aprender a gestionar los recursos actuales de la mejor forma posible, es algo que no debiera ser olvidado ni infravalorado, porque, no lo olvidemos, existe cierto nivel de concordancia entre las causas presentes y los efectos futuros.
Llegado a este punto surge la pregunta, ¿entonces, cuáles son las mejores herramientas prácticas de las que disponemos para realizar dicha tarea?
Vamos a enumerar las que, desde el punto de vista del entrenamiento sofrodynámico, consideramos más importantes.
1.- CONSTRUIR UN MODELO POTENCIADOR.
Posiblemente, la primera de todas, sin restar importancia a las demás, debiera ser trabajar sobre nuestro propio modelo del mundo, es decir, sobre las creencias y comprensiones que tenemos acerca de aquello a lo que llamamos realidad. Porque ser capaz de transformar dicho modelo para que funcione de forma apropiada, es decir, hacer que sea potenciador en lugar de limitante, es una de los más importantes retos de nuestra vida y la base fundamental para el cambio y la mejora vital.
2.- CREAR DIRECCIONES VITALES DE DESARROLLO.
También es sumamente importante revisar nuestros propósitos, nuestras metas y nuestras direcciones vitales. Es necesario, pues, que éstas se encuentren orientadas hacia el desarrollo de nuestras potencialidades.
3.- BUSCAR LA CONGRUENCIA ENTRE LO QUE HACEMOS Y LO QUE DESEAMOS OBTENER.
Si quieres llegar a un lugar pero tus pasos te llevan en otra dirección es bastante posible que nunca alcances tu objetivo. Necesitamos crear congruencia entre lo que hacemos en el presente y lo que queremos obtener en el futuro. Es lo que en Sofrodynamia® conocemos como “practicar el alineamiento”.
4.- LIBERARSE DE LOS AUTOMATISMOS.
En muchos aspectos de nuestra vida funcionamos mediante hábitos repetitivos y ciertos automatismos, otra herramienta importante para crear un futuro mejor, será la de estar atentos a estos mecanismos para evitar las respuestas automáticas según la fórmula acción-reacción.
Porque las respuestas automáticas coartan nuestra libertad para decidir y sólo mediante la toma de consciencia en el presente, y cuando somos capaces de crear distancia con el acontecimiento, podemos ejercitar la capacidad de decidir nuestras respuestas libremente.
A esta tarea la llamamos “cambiar los hábitos limitantes” para establecer nuevos “hábitos más saludables”.
5.- AUMENTAR NUESTRO ARSENAL DE RECURSOS.
No debemos olvidar que el modo en el que habitualmente somos capaces de solventar ciertos retos de la vida diaria dependerá del nivel de recursos del que dispongamos para afrontar dicha tarea. Por tanto, aprender a desarrollar nuevas habilidades, así como incrementar las capacidades que ya tenemos, será otro factor de gran importancia para construir un mejor futuro.
6.- ATREVERSE A REALIZAR PEQUEÑOS CAMBIOS CUANDO NO ES POSIBLE HACER OTROS MAYORES.
Muchas personas se quedan bloqueadas porque perciben que no pueden llevar a cabo los cambios que les gustaría en su vida.
A ellos, no me canso de recordarles que un pequeño cambio mantenido a lo largo del tiempo es capaz de generar un beneficio mucho mayor que en el que un principio se pudiera pensar.
Así que, si no puedes llevar a cabo un gran cambio, tal vez puedas realizar uno pequeño.
Es posible que no podamos hacerlo todo, pero seguramente si que podremos hacer algo.
Por tanto, no renuncies a cambiar las pequeñas cosas que de verdad puedas modificar, y, sobre todo, no olvides tampoco que no debes renunciar a ser el responsable y el constructor de tu propio futuro.
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