“Es gratificante sentir que otras personas confían en ti, pero has de saber que la confianza es de naturaleza tan frágil como valiosa, especialmente sensible a la ocultación y al engaño, y que una vez se quiebra, al igual que el más fino cristal, difícilmente vuelve a reconstruirse de nuevo” (ANF)
sentido de la vida
La mente del estudiante
Cuando nos iniciamos en una disciplina, cualquiera que sea, hemos de asumir que somos novatos y que, por tanto, sabemos poco al respecto, porque si acudes a ella lleno de prejuicios o con la idea de que sabes tanto que nada más se puede añadir al saco de tus conocimientos, es muy probable que en lugar de aprender pierdas el tiempo.
Por eso les propongo a los alumnos que cuando se acerquen al aprendizaje de la Sofrodynamia® lo hagan desde una actitud mental que les ayude a conseguir sus objetivos. A dicha actitud la he llamado la “Mente del Estudiante”. Es un modo de afrontar los nuevos conocimientos desde la abierta disposición a querer aprender de aquello que se te muestra, tanto si sabes mucho de ello como si nunca lo has escuchado.
La Mente de Estudiante tiene la propiedad de hacer que cualquier aprendizaje pueda llegar a ser valioso. Pero la actitud contraria, una mente cerrada o llena, hará que cualquier enseñanza, por muy noble y valiosa que sea, no se aproveche como debiera.
Conectar con la Mente del estudiante significa, pues, reconocerse como alguien en continuo proceso de aprendizaje. Y es que si renunciamos a la creencia de pensar que hemos llegado a la meta, no tendremos más remedio que mantenernos en el camino, y eso nos invita a seguir explorando nuevos territorios y traspasando novedosas y lejanas fronteras.
Hay quienes después de un cierto aprendizaje se creen ya con el suficiente bagaje de conocimientos como para pensar que nada más pueden aprender. Craso error, ya que es, precisamente, esa actitud la que les cierra las puertas a la posibilidad de perfeccionar los conocimientos. Por muy bien que hagas algo, siempre existirá la posibilidad de hacerlo mejor.
Cuando alcances la verdadera maestría reconocerás todo lo que aún te queda por aprender, y aunque creas que ya sabes mucho, o que ya has experimentado más que otras personas, “la Mente del Estudiante” te dice que en realidad no eres más que un inexperto aprendiz si te comparas con otros seres más elevados.
Esta actitud de humildad ayuda a mantener el entusiasmo por el aprendizaje y nos regala continuas sorpresas al descubrir matices novedosos cada vez que nos acercamos desde la curiosidad y desde la apertura a cualquier disciplina, por muy conocida que ésta sea.
Humildad y alegría
“En un mundo pretencioso, como el nuestro, no está de moda ser humilde. Pero la humildad, sencilla y callada, huye de la vanagloria y a menudo viaja con el agradecimiento, compañero con el que regala bienestar a quienes los reciben. Por su naturaleza, franqueamos la puerta de la satisfacción, que es la antesala del gozo, y éste nos conducirá sin demora hacia el lugar en el que la alegría tiene su morada.” (ANF)
La casa del amor
“Siempre había creído que la casa del corazón tenía muchas y diferentes estancias. Una para la familia, otra para los amigos, otra para las personas más íntimas, etc. Pero con el paso del tiempo, un día te das cuenta de que no hay tabiques en esa mansión, ni tampoco techo, ni muros… y que el auténtico y difícil trabajo de desarrollo humano consiste en preparar un espacio lo suficientemente amplio como para que, algún día, todos los seres sintientes puedan llegar a habitar en ella.” (ANF)
Valor
El anhelo de aprender
El mensaje del amanecer
Dar sentido a la experiencia
Disfrutar y despedirse
“Somos ricos en objetos materiales y, la mayoría de las veces, también en relaciones afectivas, pero todo ello es impermanente. Por tanto, saber disfrutar de lo que tenemos cuando todavía lo tenemos, al tiempo que aprender a decir adiós a lo que se nos va, sin aferrarse dolorosamente a la pérdida, se encuentran en la base de una vida estable y feliz” (ANF)
Transformar la mente
“Llevar una vida ordenada y con hábitos saludables es algo muy apropiado y necesario cuando queremos mantenernos sanos y vivir mejor, pero puede ser totalmente insuficiente si no le añadimos un trabajo de transformación mental apropiado que cambie nuestro modo de entender la realidad, y también de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Porque si no cambias tu mente, en realidad, no habrás cambiado tu vida” (ANF)




