Yo confío en ti, ¿y tú?

Yo confío en ti, ¿y tú?

Confianza interior

La confianza en nosotros mismos es necesaria para superar los obstáculos en nuestra vida

Una de las primeras afirmaciones sofrodynámicas que trato de dejar claro con los alumnos se podría formular como “yo confío en ti”. Pero a continuación surge la pregunta inevitable, ¿y tú?

Por esa razón el modelo sofrodynámico se desarrolla desde la plena confianza en las potencialidades de los seres humanos y en la propia capacidad de las personas para superar las adversidades, siempre que dispongan de las herramientas adecuadas para ello. Sigue leyendo

Los pilares del bienestar

Los pilares del bienestar

El bienestar sofrodynámico

El bienestar según la Sofrodynamia®

Saber quienes somos realmente es lo que se llama autoconocimiento, y dicho autoconocimiento es uno de los pilares del bienestar, según lo entiende la Sofrodynamia®.

Una vez nos conocemos mejor, comenzamos a estar más satisfechos con nosotros mismos (autosatisfacción), lo cual mejora la autoestima y permite que utilicemos mejor nuestros recursos (autogestión).

Finalmente, esto nos lleva a desarrollar plenamente nuestras capacidades (desarrollo del potencial).

Estos cuatro ingredientes, autoconocimiento, autosatisfacción, autogestión y desarrollo del potencial, son los cuatro pilares necesarios para conseguir el bienestar desde el punto de vista del modelo sofrodynámico.

Desarrollar el potencial, un camino a la curación

Desarrollar el potencial, un camino a la curación

descubrir nuestro potencial como parte de la curaciónMe encanta volver a escuchar de vez en cuando un texto de Facundo Cabral que se titula ”Usted no está deprimido, está distraído”. El autor expone una visión especialmente positiva de lo que somos los seres humanos y de toda la belleza que nos rodea, y de como la depresión es un estado que aparece porque nos distraemos de toda esa verdadera realidad y nos enfocamos en otros asuntos. Suelo aconsejar a muchas personas que lo escuchen. El video es posible hallarlo en internet.

Y me gusta recordar dicho texto para que no se me olvide lo que en él se dice, sobre todo cuando me encuentro inmerso en la vorágine de cada día, en esos momentos en los que corremos el riesgo de desconectarnos de nuestro interior y en los que perdemos de vista algo especialmente importante, saber quienes somos realmente. Sigue leyendo

El arte de gestionar

El arte de gestionar

aprender a gestionar¿Cuantas veces disponemos de todos los elementos necesarios para conseguir una meta y, sin embargo, el asunto no funciona? ¿Y de los mejores ingredientes y hacemos una pésima comida?

Y es que, tanto en la vida como en el arte culinario, además de tener los ingredientes hay que saber hacerlos funcionar apropiadamente.

Si me diesen las piezas de un motor desmontado, a menos que me formase antes con un buen curso de mecánica y dispusiese del tiempo, ganas y herramientas oportunas, sería imposible hacer que dicho motor funcionase. Demasiados requisitos para alguien como yo. En cambio, conozco a quienes son capaces de hacer que el motor funcione.

Todos tenemos experiencias de ver personas con unos recursos limitados que los rentabilizan de forma eficaz y eficiente, y también tenemos ejemplos de lo contrario, personas que disponiendo de todo lo necesario no llegan nunca a cumplir sus objetivos.

Pues de esto, precisamente, se trata el arte de gestionar, es decir, hacer que las cosas funcionen lo mejor posible con los ingredientes que disponemos.

Cuando nos referimos al mundo interior hablamos de autogestión, es decir, la gestión apropiada de los recursos personales de cada uno. 

Y desde el punto de vista sofrodynámico, la autogestión, constituye uno de los pilares fundamentales del bienestar.

Podría decirse, pues, que gestionar es el arte de hacer que las cosas funcionen apropiadamente. Y es algo que puede ser aprendido y mejorado.

Como resumen, podría decirse que para todos aquellos que deseen cultivar el bienestar, se hace imprescindible avanzar en la autogestión, así que podríamos aceptar el siguiente reto: tengamos los recursos que tengamos, e independientemente de que se puedan incrementar, vamos a asumir el desafío de tratar en cada momento de que funcionen lo mejor posible.