
La felicidad nos eleva y nos da impulso
Existen palabras en nuestro lenguaje que, aunque la mayoría de las personas no tienen ninguna dificultad para entender lo que significan, en ocasiones nos resulta especialmente difícil llegar a un consenso para la correcta comprensión de las mismas. Esto ocurre con la palabra felicidad. Todo el mundo sabe lo que es pero qué trabajo cuesta describirla con precisión.
La RAE (Real academia de la Lengua) la define como “un estado de satisfacción física y espiritual” o como “ausencia de inconvenientes o tropiezos”. Estoy convencido que sobre esta definición muchos lectores estarán pensando en ciertos matices para completarla o modificarla.