“Por mucho que nos gusten las cosas naturales no debiéramos caer en la tentación de rechazar la medicina moderna ni dejar de considerar las numerosas vidas que gracias a sus avances se han salvado. Pero eso no debe hacernos perder de vista sus muchas limitaciones ni tampoco sus numerosas debilidades o contradicciones. Tener presente lo anterior habrá de lanzarnos a la búsqueda de una medicina más completa, más integral y, sobre todo, más humana.” (ANF)
Medicina Integrativa
Inmunidad y aparato digestivo
“El sistema inmunológico, además de su base genética, se encuentra especialmente relacionado con todo lo que ocurre en nuestro aparato digestivo. Una buena integridad de la mucosa intestinal, así como una flora bacteriana adecuada son pilares fundamentales para la salud de nuestro sistema defensivo” (ANF)
La dieta correcta
“La alimentación adecuada, como base de la salud, ha de tener en cuenta la especial constitución de cada individuo, su actividad física, el clima, la época del año, la edad del sujeto y, sobre todo, a la peculiar individualidad sobre tolerancia o no a ciertos alimentos. Es por eso que no existe una dieta estándar que venga bien a todo el mundo sino que, respetando unos principios generales, cada cual ha de encontrar el tipo de alimentos que mejor se adapta a su propia individualidad” (ANF)
Voz y sonido en Medicina Integrativa
Desde hace miles de años los seres humanos han utilizado el sonido y la palabra como herramientas al servicio de la curación.
En la tradición occidental aceptamos que el pionero del uso más o menos científico de las cualidades del sonido fue Pitágoras. Él fue el primero en utilizar la música como medicina. Resaltó la dimensión espiritual del sonido cuando habló de la Música de las Esferas, y también observó el fenómeno de la Resonancia de las distintas notas musicales.
Por toro lado, sabemos que también se habla del sonido como el principio creador del universo en diversas tradiciones religiosas. “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios (Jn1,1)”, de los evangelios. En la tradición Védica se dice que el universo fue creado por Brahma a partir del sonido Om. Los chinos hablaban de la Nota Cósmica Kung como sonido armonizador del universo.
Modernamente los estudios científicos han permitido que la música se utilice con finalidades curativas, surgiendo así disciplinas tales como la Musicoterapia, con las que se pueden conseguir la inducción de ciertos estados mentales a través del uso de la música.
También se está difundiendo mucho otras técnicas que utilizan el sonido con finalidad curativa como la Resincronización hemisférica con Megabrain, el efecto Tomatis, el Canto de Armónicos, los Cuencos de Cuarzo, los Cuencos Tibetanos, etc.
Desde el punto de vista científico se ha descubierto que entonar vocales y cantar es de las formas más efectivas de regulación emocional (podríamos hablar de una cierta “empatía sónica”).
Investigaciones actuales aseguran que las ondas sonoras pueden influir sobre la formación de neuropéptidos en el cerebro así como sobre sus receptores celulares. También se ha comprobado como ciertos rituales chamánicos con sonidos de tambor utilizando frecuencias de 0.5 a 0.8 ciclos segundos de forma rítmica, induce la aparición de ondas zeta, propia de estados de trance.
Se ha comprobado también que ciertos sonidos producen efectos tales como una regularización de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca, disminución de la ansiedad, etc.
Otros estudios han reportado una disminución de las complicaciones de pacientes cardiacos ingresados que escucharon música.
Por otro lado, se ha podido comprobar un aumento de Interleuquina-1 tras la escucha de 15 minutos de música relajante (Universidad de Michigan, 1993), igualmente demostraron reducción de hasta un 25% en los niveles de cortisol y reducción de los niveles de ACTH, con aumento de las endorfinas.
Don Campbell, conocido por sus trabajos sobre “El Efecto Mozart”, refiere la forma en que la música puede incrementar la creatividad, aliviar la tensión y ayudarnos a sanar.
Otro autor, Tomatis (El Efecto Tomatis) comenta que la voz sólo puede reproducir lo que el cerebro puede oír. El feto empieza a escuchar muy pronto y esos sonidos marcarán parte de su futuro desarrollo. La utilización de la entonación, sonido preverbal, sobre todo vocal, prolongado un tiempo suficiente, tiene un poder liberador y equilibrador.
También se ha podido comprobar como el empleo de música mejora el efecto de las técnicas de visualización.
Después de todo lo anterior, podemos concluir que hoy día se abre un campo muy esperanzador para incorporar la música y distintas estrategias de uso de la voz y el sonido dentro del arsenal terapéutico desde en la visión global que posee la Medicina Integrativa.
El factor humano
“La medicina no es sólo una ciencia, es ante todo un arte. A todos nos gusta acertar con nuestros diagnósticos y tratamientos. Cada día tomamos decisiones clínicas basadas en el conocimiento y la experiencia con la esperanza de que surtan un efecto beneficioso en el paciente. Pero a menudo se suele obviar otro factor «el factor humano”, el del propio paciente, su peculiaridad e individualidad que hace que sus reacciones sean a veces únicas, y, por supuesto, los bloqueos a la curación que muchos pacientes presentan aunque no lo sepan conscientemente, ya que en ocasiones, dichos bloqueos, se ocultan en las más recónditas profundidades del inconsciente del propio paciente.” (ANF)
Las bayas de Goji
Por Dª Gracias María Casado, Nutricionista y colaboradora del CMI Dr. Nougués
Después del espectacular boom producido ¿disponemos de más información, tenemos un sentido más crítico a la hora de tomarlas o ya no les prestamos la más mínima atención?
La baya de Goji ha sido utilizada en china durante miles de años para mejorar la salud y la longevidad y es uno de los alimentos más densos en nutrientes sobre el planeta tierra, con su amplio rango de fitonutrientes, antioxidantes, vitaminas, y mucho más.
Se trata de una fruta desecada de color intenso, con un sabor que podría asemejarse a la mezcla entre arándano y cereza. Crece en arbustos y en torno al Goji, existen en Asia abundantes leyendas. Pese a las muchas variedades existentes, las más conocidas corresponden a la variedad “Lycium Barbarum” y son éstas las que realmente contienen los nutrientes indicados y los efectos saludables que se han descrito, por lo que de entrada seamos precavidos también con las adulteraciones.
La especie Lycium Barbarum que en la actualidad se importa desde China es una especie originaria del Mediterráneo y se da en otras zonas cálidas del mundo. El consumo de estas bayas en ningún caso podría resultar perjudicial o neutro para la salud humana, pero hay que tener cuidado y se desaconseja su consumo en personas que estén usando tratamientos anticoagulantes. Esta planta es pariente de nuestros tomates, pimientos y berenjenas, pues pertenece a la familia de las Solanáceas y son primas hermanas de Lycium europaeum, ese arbusto espinoso, común en las montañas de Almería, Murcia y Alicante.
Han aparecido como el complemento alimenticio ideal, procedentes nada menos que del misterioso Tíbet y sus propiedades casi mágicas nos aseguran salud y longevidad. La nueva leyenda urbana afirma que el Goji es un arbusto que crece en los valles del Himalaya, a unos 4.000 metros de altitud. También que sus frutos son «el secreto de los Hunza», conocidos por ser “el pueblo más sano y feliz de la Tierra”, cuyos ancianos llegan fácilmente a la edad de 130 años sin apenas un achaque.
¿Pero qué grado de verdad hay en todo ello? Al respecto muchos profesionales y especialistas, han hecho pública sus opiniones y afirman que se trata de “otra moda pasajera”, en la alimentación. La supuesta lista de propiedades es inmensa, desde reducir el colesterol hasta ser un infalible afrodisíaco. Pero como explicaron, entre otros, el director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Granada, las bayas del Goji no tienen ninguna propiedad beneficiosa probada en estudios científicos extensos de intervención clínica en humanos. Contienen los mismos nutrientes que las frutas y las verduras tradicionales, salvo ese importante efecto placebo que le añaden los nuevos pícaros y, propagan los ingenuos.
Por el contrario, entre la multitud de propiedades que le son atribuidas, destacan:
- Mejora de la visión
- Tónico
- Mejora la tez
- Aumenta la producción de esperma
- Mantiene su hígado y el riñón en buen estado
- Reconstituye la esencia vital (semen)
- Antimutagénico
- Antioxidante muy poderoso
- Ayuda en la circulación
- Propiedades anti-cancerígenas.
- Mejora de la visión
- Mayor flexibilidad
- Trata el insomnio
- Dolor de cabeza y dolor muscular y articulaciones
- Mejora la memoria
- Eleva los niveles de energía
- Brinda resistencia.
MORALEJA: no olvidéis que no hay ningún alimento milagro, fuera de una dieta sana y equilibrada en la que prime la variedad y el consumo de alimentos frescos, naturales y de temporada. Mantengamos el equilibrio.





