Después de finalizar un grupo de Sofrodynamia®, en más de una ocasión me han preguntado por qué me gusta contar historias para mostrar algunas enseñanzas. Suelo contestar que me gusta hacerlo y que son bastante útiles porque a veces podemos expresar con ellas muchas cosas que son difíciles de explicar de otra manera. Sigue leyendo
Cómo aconsejar para sanar
Ya expuse en otros post como la palabra puede ser una importante herramienta terapéutica con profundas repercusiones sobre nuestros procesos curativos.
Sabemos, también, que es posible utilizar dicho lenguaje terapéutico de maneras muy diferentes. Una de ellas es por medio del consejo. Sigue leyendo
El lenguaje sofrodynámico
En otros apartados he expuesto la importancia del uso de la palabra en todo acto terapéutico, quedando claro su alto poder sanador.
Pero para conseguir dicho efecto no podemos utilizar un lenguaje cualquiera, como lo haríamos charlando sobre cosas cotidianas con los amigos, sino que dicho lenguaje ha de tener una serie de características determinadas para que sea efectivo. Sigue leyendo
La renuncia y el bienestar
Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha participado sin descanso en numerosas y diferentes búsquedas.
Los primeros pobladores buscaban zonas en las que pudieran recolectar los frutos silvestres, encontrar caza abundante y lugares seguros que les sirviesen de refugio frente a las inclemencias del tiempo o el ataque de los diversos depredadores. Sigue leyendo
La importancia de lo sencillo
A menudo quedamos fascinado por lo que consideramos complejo o de alto nivel, y olvidamos que es lo sencillo lo que permite adquirir el fundamento necesario para alcanzar lo elevado.
Muchas veces queremos correr y saltar antes de haber aprendido a andar con plena seguridad. De ahí vienen luego muchos porrazos y desvaríos.
En nuestra sociedad, nadie presume de saber leer y escribir, son cosas que se dan por hecho que las dominamos. Pero sin dicha capacidad no podríamos acceder a los conocimientos que nos aportan los textos más sublimes del conocimiento humano en cualquiera de sus campos. Sigue leyendo
Yo confío en ti, ¿y tú?
Una de las primeras afirmaciones sofrodynámicas que trato de dejar claro con los alumnos se podría formular como “yo confío en ti”. Pero a continuación surge la pregunta inevitable, ¿y tú?
Por esa razón el modelo sofrodynámico se desarrolla desde la plena confianza en las potencialidades de los seres humanos y en la propia capacidad de las personas para superar las adversidades, siempre que dispongan de las herramientas adecuadas para ello. Sigue leyendo
Miedo a la propia grandeza
A veces no vivimos como deberíamos porque nos falta confianza en nosotros mismos.
Con frecuencia buscamos fuera aquello que sólo se encuentra dentro, y tratamos que los demás nos reconozcan y nos alaben para lograr, de ese modo, una cierta gratificación personal. Sigue leyendo
A lo mejor no sabemos tanto del estrés
Desde hace unos días, en los plácidos momentos de la sobremesa veraniega con amigos y familiares, esos momentos en los que animados por la cervecita y el tinto de verano se nos suelta la lengua más de lo habitual y nos ponemos a charlar de cosas diversas, unas veces profundas, otras mundanas; esos momentos en los que arreglamos el mundo en un pis pas con unas cuantas ideas facilonas o en las que nos ponemos al día de la vida de personas a las que hace tiempo no hemos visto. Sigue leyendo
Elegir y asumir
A lo largo de la vida vamos realizando infinidad de elecciones. Algunas de ellas poco relevantes, en cambio otras marcarán cambios especiales en nuestra vida.
Sea como fuere, el hecho es que no podemos dejar de elegir, ya que incluso cuando no optamos por algo, eso, en sí mismo, constituye ya una elección.
Algunas personas muestran una cierta dificultad a la hora de realizar elecciones, pues no están seguros de si acertarán o no. Pero para otros, lo verdaderamente dificultoso no es elegir, sino asumir las consecuencias de lo elegido. Sigue leyendo
La Fuente
Muchas veces he contado que me gusta imaginar mi Mundo Interior como un jardín.
Un Jardín que he de cuidar y mimar para que florezca y dé frutos que alimenten a otras criaturas.
En una parte de él habitan mis emociones, mis proyectos, mis miedos…, pero sé que todo ello es ilusorio, que no son más que espejismos creados por la mente, y que todo el jardín no es más que un gran palacio de puro cristal, vacío y transparente en el que habitan el amor, la sabiduría y el gozo. Sigue leyendo










