Si tu propósito en la vida es sanar física, mental, emocional y espiritualmente, al tiempo que ayudar a quienes te rodean, entonces habrás elegido transitar por la Senda del Guerrero, aunque todavía no te hayas percatado de ello.
En la vida en general, y en lo que se refiere al campo de la salud en particular, puedes adoptar dos posturas bien distintas: la del sumiso o la del guerrero. Los resultados que obtengas serán bien distintos según la postura que adoptes. Cada cual ha de elegir la suya propia, sabiendo que cualquier elección tendrá sus ventajas y sus inconvenientes.
Sigue leyendo