Frambuesas y obesidad

Frambuesas y obesidad

frambuesasSon muchas las personas que cuando llega la época estival, y con ella el buen tiempo que nos invita a ir a la playa o a lucir ropas más livianas, sienten la necesidad de rebajar algunos de los kilos que han podido acumularse, sobre todo, debido a un excesos de ingestión alimentaria que suele producirse durante los meses más fríos. Pero hay personas que sin saber muy bien por qué, acumulan más grasas de la que debieran, a pesar de no haber realizado grandes transgresiones dietéticas. ¿A qué se debe eso? Hoy día sabemos que las células adiposas segregan una substancia, la adiponectina, que juega un importante papel en la regulación del metabolismo de la glucosa, también en el de las grasas y que posee, además, una importante acción antiinflamatoria. Cuando sus niveles son bajos, y esto puede estar determinado genéticamente, se produce un mayor acúmulo de grasa en el organismo, así como una mayor tendencia a la diabetes y a los problemas cardiovasculares. Por tanto, si la adiponectina está baja se acumula más grasa y si está en niveles normales, no. La naturaleza nos ofrece una fruta, las frambuesas que, cuando están maduras son ricas en un compuesto fenólico, las cetonas de frambuesa, también llamadas substancia RK, por sus siglas en inglés (Raspberry Ketones), las cuales son responsables del aroma de dicha fruta y son utilizadas tanto en cosmética como en la industria alimentaria en forma de aditivo. Según parece las RK aumentarían la oxidación de los ácidos grasos y también los niveles de adiponectina, con lo que disminuiría el acúmulo de grasas en el organismo. Las RK se les ha llegado a considerar, pues, como un potente quema grasas. Aunque está considerada como un medicamento seguro por la FDA, no debemos olvidar que las RK también aumentan los niveles de norepinefrina, substancia esta que podría producir palpitaciones y taquicardias, sobre todo en pacientes tratados con algunos psicofármacos. A pesar de todo, lo atractivo del producto he de avisar que, aunque las campañas de marketing y publicidad nos bombardeen con informaciones muy atractivas, no debemos olvidar que en el tema del adelgazamiento no existe ningún producto milagroso que sustituya al sentido común y a una dieta apropiada junto con el ejercicio físico aeróbico de intensidad moderada.

Intolerancias y alergias alimentarias

Intolerancias y alergias alimentarias

Intolerancia alimentariaPor Dª Gracia María Casado, Nutricionista y colaboradora del CMI Dr. Nougués

            En la sociedad actual, cada vez son más numerosos los casos de alergia e intolerancia a determinados alimentos o componentes de ellos, fijaos si no las últimas noticias que fueron apareciendo, pero ¿sabemos cual es la diferencia entre ambos términos?, pues es muy frecuente confundir  en muchos casos una reacción adversa con una alergia. Ante tal situación, el tema ha despertado un gran interés y pese a toda la información disponible, sigue siendo complejo y difícil de abordar.

La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes, que activa el sistema inmunológico. Un alérgeno (proteína del alimento causante, que en la mayoría de la gente no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos. Dichos anticuerpos provocan la segregación de sustancias químicas, como la histamina, que produce varios síntomas, como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan, y normalmente se identifican en los primeros años de vida.

Algunas reacciones alérgicas tardan horas o incluso días en desarrollarse desde el momento de la exposición a la proteína extraña. Normalmente se denominan «reacciones de hipersensibilidad retardada».

Normalmente, la respuesta inmunitaria del cuerpo lo protege contra sustancias potencialmente nocivas, como bacterias, virus y toxinas.

La lactancia  es un momento crucial, ya que diferentes estudios demuestran que los bebes alimentados con leche artificial son más propensos a padecer alergias alimentarias. La leche materna es rica en IgA (inmunoglobulina A), que es una proteína del sistema inmune. La IgA protege a los lactantes de poder padecerlas.

La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. Un buen ejemplo es la intolerancia a la lactosa, que se da en ciertas personas por la carencia de una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche. Por tanto se dan cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes. Mientras que las personas que tienen realmente alergias alimentarias necesitan generalmente eliminar el alimento causante de su dieta, las personas que sufren una intolerancia pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio, sin que se den síntomas, excepto en el caso de personas que sean sensibles al gluten o al sulfito.

Las alergias alimentarias frecuentes suelen iniciarse en la infancia, si bien pueden comenzar a cualquier edad. Afortunadamente, muchos niños (población diana para ellas) superan las alergias a la leche, la soja, los huevos y el trigo una vez alcanzados los 5 años de edad, con sólo evitar el consumo de estos alimentos cuando son pequeños, y posteriormente podrán comenzar a introducirlos de manera progresiva en su alimentación, siendo en muchos casos bien tolerados y sin reacción. Sin embargo, también existen algunas mantenidas de por vida, como puede ser la alergia al marisco.

Ninguna alergia alimentaria tiene cura, pero con la eliminación total del alergeno, se evitan una infinidad de síntomas o manifestaciones clínicas desagradables.

Aunque se pueden dar reacciones alérgicas a cualquier alimento o componente del mismo, algunas se dan con mayor frecuencia que otras. Los alérgenos alimenticios más comunes son la leche de vaca, los huevos, la soja, el trigo, el chocolate, el pescado y crustáceos, las frutas, los cacahuetes y los frutos secos., como las nueces.

En el caso de las intolerancias alimentarias, las más comunes son a la lactosa y al gluten.

Una vez más el etiquetado alimentario es la vía para que los consumidores obtengan información sobre los productos que quieren comprar. Si los consumidores siguen correctamente la información que aparece en las etiquetas (como las fechas de caducidad, instrucciones de manipulación y advertencias relacionadas con alergias), se pueden evitar enfermedades transmitidas por alimentos y reacciones alérgicas innecesarias.

Durante la fabricación de alimentos procesados hay que tener cuidado de que los productos no se contaminen con los alérgenos de otros empleando prácticas apropiadas de separación e higiene. No obstante, puede ocurrir que, por ejemplo, un producto que no incluya los frutos secos en su elaboración contenga algún rastro de alérgenos de frutos secos al haberse producido en las mismas instalaciones que un producto que sí los contiene. En la mayoría de los casos, la probabilidad de este contacto cruzado aparece voluntariamente en el etiquetado del envase indicando: “Puede contener…”, ofreciendo una información muy importante a los consumidores.

 

 

¿Mantequilla o margarina?

¿Mantequilla o margarina?

mantequilla o margarinaPor Dª Gracia María Casado, nutricionista y colaboradora del CMI Dr. Nougués En numerosas ocasiones se plantea la duda de cuál de las dos opciones es la mejor, o bien ya tenemos una idea preconcebida, pero quizás no es la más correcta y mucho menos, la más saludable. Ambos productos son emulsiones de agua en grasa, lo que las diferencia es el tipo de grasa utilizada, así mientras la mantequilla utiliza la grasa de la leche animal, la margarina se vale de las grasas vegetales. Partiendo de esta idea, a priori la margarina debería de ser más saludable, ya que utiliza grasa vegetal que es más beneficiosa para el organismo al contener menos ácidos grasos saturados y menos colesterol, sin embargo el proceso tecnológico de conversión de las grasas vegetales para hacer margarina origina los famosos ácidos grasos “trans” y hace dudar de lo saludable de este producto.

  1. Mantequilla:

Históricamente, ha sido siempre un producto caro que tan sólo podía ser adquirido por los sectores más privilegiados de la población, hoy en día todo eso ha cambiado y es un producto de uso común y diario. Se podría definir como la emulsión de agua en grasa, resultante del desuero, lavado y amasado de los conglomerados de grasa, que se forman por el batido de la crema de leche y es apta para consumo, con o sin maduración biológica producida por bacterias específicas. Por tanto, es un alimento muy graso, rico en grasa saturadas y colesterol y consecuentemente muy calórico. Dado que la mayor parte de la mantequilla es grasa láctea, es importante también su contenido en vitaminas liposolubles, (A y D, si bien puede ser variable según la alimentación del ganado y la época del año). En principio no es un alimento que esté reñido, salvo especiales condiciones de salud (sobrepeso-obesidad, trastornos cardiovasculares y alteraciones de los lípidos en sangre como la hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia), con una dieta sana y equilibrada, siempre y cuando su consumo sea ocasional y moderado.  Inclusive su ingesta puede ser una fuente interesante de grasa para quienes necesiten un mayor aporte energético, como personas delgadas, desnutridas, deportistas y quienes realizan un trabajo físico intenso.

  1. Margarina:

Término genérico con el que se denominan distintos tipos de grasas usadas como sustitutos de la mantequilla. Con aspecto similar a ella, es más untuosa, debido al proceso de hidrogenación al que son sometidas las grasas y en el que se forman nuevos ácidos grasos saturados (llamados «trans») mientras que parte de los insaturados pierden su configuración original. Salvo que se modifique el contenido en grasa, el aporte calórico es similar al de una mantequilla, las únicas diferencias si comparamos la composición nutricional radican en: – ausencia de colesterol, puesto se elaboran a partir de grasas vegetales, así que cuidado con la publicidad engañosa, en la que nos afirman ser “bajas en colesterol” – contenido en vitaminas es añadido – pueden contener aditivos (conservantes, colorantes y aromatizantes para imitar el color, olor y sabor de la mantequilla)   Puestos a usar una grasa ¿por qué no usamos aceite de oliva o de semillas?, ellos no ofrecen dudas.

La Sonrisa Interior

La Sonrisa Interior

La práctica de «La sonrisa Interior» es un conocido ejercicio de Qi Gong que ha sido ampliamente utilizado a través de los tiempos. Tanto es así, que numerosas disciplinas del campo de la meditación y del desarrollo personal la han utilizado como elemento añadido dentro de sus prácticas.

Por eso, en algunas ocasiones, durante la práctica de los ejercicios de Sofrodynamia® y de Gyalpo, les he propuesto a los alumnos que aprendan a “instalar la Sonrisa Interior” como un elemento más de la práctica que llevemos a cabo en esos momentos. Pero qué significa esto exactamente.

La Sonrisa Interior no consiste en sonreír hacia fuera sin más, sino que en realidad se origina, como su nombre indica, en el interior, en lo más profundo de nuestro corazón. Sigue leyendo

Epigenética y salud

Epigenética y salud

epigenetica y salud“Algunas veces escucho aquello de “para qué cuidarse tanto, mira fulano,  fumando toda la vida y ahí lo tienes con noventa años y en perfecto estado”.

En cierto modo, parte de esta frase, tiene razón. Al menos en algunos aspectos de la misma, ya que es verdad que fulano tiene noventa años y también es verdad que fuma mucho y se encuentra aceptablemente bien para su edad.

Pero dicha afirmación es bastante más cuestionable en lo que al sentido de la misma se refiere, ya que trata de dar soporte a la creencia que algunos sostienen de que da igual lo que hagas, porque al final es la “suerte” lo que marca la diferencia entre salud y enfermedad. Si la tienes, hagas lo que hagas, vivirás mucho y bien, y si no la tienes enfermarás y morirás más precozmente.

Pero afirmar lo anterior es ya otra cosa. Sin quitarle mérito a la suerte, el destino o lo que se quiera invocar, según parece, lo que hagamos en nuestra vida determina mucho nuestro futuro. Al menos eso es lo que dicta el sentido común, y los estudios científicos  actuales al respecto lo corroboran.

Obviamente, existen ejemplos de una cosa y de lo contrario. En la vida, las cosas unas veces funcionan y otras, en cambio, no. Pero esto no hace más que mostrarnos que vivimos en un mundo incierto, en una realidad probabilistica que, aplicada al campo de la salud, cuestiona toda certeza que queramos sostener.

Por esa razón, es posible que haya personas que se cuidan poco y viven mucho y también otras que se cuidan mucho y viven poco. Yo conozco ejemplos de ambos casos. Pero que duda cabe que, en términos de probabilidades, cuidarse implica una mayor probabilidad de vivir en salud que si no te cuidas.

Es muy importante que entendamos que en la vida, en general, y en el campo de la salud en particular, no existen las certezas, sólo una aproximación o un distanciamiento a dichas certezas. Así, si no fumas, es más difícil que contraigas un cáncer de pulmón, pero no tienes la seguridad de no llegar a tenerlo.

Hoy día parece claro que el estilo de vida apropiado es un elemento fundamental para mantenernos en salud, ya que incrementa la probabilidad de que así sea, pero hemos de tener presente que no nos da seguridad al cien por cien.

La base genética que recibimos de nuestros padres a través de la herencia ligada al ADN, juega un papel fundamental en lo que se refiere a nuestra salud. Desde este punto de vista exclusivamente genético algunos podrían llegar a pensar que existe un cierto determinismo biológico del que no podemos escapar y que esto marcaría la diferencia entre vivir sanos o enfermar.

Pero hoy día sabemos que además de la inexorable carga genética, también entran en juego una serie de factores ambientales que son capaces de hacer que los genes se expresen o que queden silenciados.

A esta nueva disciplina que se ocupa de investigar y profundizar en estos asuntos se le denomina Epigenética. Consiste en el estudio de todos aquellos factores no genéticos que intervienen desde el óvulo fertilizado hasta su senescencia, pasando por la forma adulta. Estos factores están ligados al estilo de vida del sujeto y al medio ambiente en el que se desenvuelve dicho sujeto.

Dependiendo de la calidad de ambos, medio ambiente y estilo de vida, la carga genética se expresará de un modo o de otro. Es decir, los seres humanos nacemos con un potencial genético, hereditario, y el modo de vida y el lugar en el que vivimos modularán la expresión de dichos genes.

Por tanto, y en base a los conocimientos actuales, siguen siendo válidos los postulados que sostienen que, si queremos tener una vida más saludable, habremos de seguir manteniéndonos fieles a los tres pilares fundamentales de la buena salud, a saber: una dieta adecuada, ejercicio físico moderado y continuado, y armonización mental y emocional con un enfoque de vida positivo.

Así que, tengas la genética que tengas, si cuidas tu dieta, ejercitas tu cuerpo y calmas tu mente, vivirás mucho mejor.” (ANF)

Protegerse del ruido

Protegerse del ruido

protegerse del ruído“Según muestran los datos, vivimos en una sociedad, la española, que es la segunda más ruidosa del mundo. Desde el punto de vista de la salud esto no resulta nada beneficioso, como tampoco lo es para la calidad de vida, pues son muchos los estudios que confirman las repercusiones negativas que produce en el organismo el exceso de ruido.

Padecemos en muchas de nuestras ciudades un exceso de contaminación acústica que supera en ciertos lugares el límite máximo admitido por la OMS, que es de 65 decibelios. Se admite, también, que en nuestras ciudades el 80% de la población padecen una cierta forma de sordera ligada a la contaminación acústica. Además se han realizado estudios que demuestran que los jóvenes entre 15 y 25 años, en su mayoría tienen afectada la integridad de su capacidad auditiva.

El transporte, la construcción y la industria suelen ser los principales responsables de dicha contaminación, aunque en ciertos lugares aparecen otros elementos generadores de ruido como son los bares nocturnos o determinadas actividades relacionadas con el ocio en las que se concentran un número muy elevado de personas.

Muchas de los trastornos producidos por la contaminación acústica están relacionados con la esfera psicológica, como el insomnio, trastornos de la atención, de la memoria, ansiedad o exceso de irritabilidad, pero otras afectan a otros órganos y sistemas como es el caso de la tensión arterial, las contracturas musculares y los procesos digestivos entre otros.

Paras luchar contra el ruido es fundamental la concienciación ciudadana y la toma de medidas efectivas por parte de la administración correspondiente, situando vallas de protección acústica, utilizando materiales aislantes sonoros en las construcciones o regulando la intensidad o los horarios de actividades acústicamente contaminante.

Por nuestra parte, podemos aportar nuestro granito de arena tratando de ser un poco menos ruidosos, evitando poner música, televisión, etc. a un volumen excesivamente elevado y buscando momentos de silencio y de contacto con la naturaleza, cuyos sonidos ejercen un efecto relajante y sedante sobre el organismo” (ANF)

Artritis reumatoide

Artritis reumatoide

artritis reumatoide“La Artritis Reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica que se manifiesta en todo el cuerpo pero que afecta principalmente a las membranas sinoviales y articulares. Afecta aproximadamente a un 1% de la población triplicando el número de mujeres respecto a los hombres. Puede afectar a diversas articulaciones, aunque las más frecuentes son las manos, pies, muñecas y tobillos y su progresión puede llevar a deformidades articulares. El mecanismo por el que se producen estas alteraciones se debe a un proceso autoinmune, es decir, son las propias defensas del organismo las que atacan a los tejidos sanos afectándolo, incluso llegando a destruirlos.

La medicina convencional ha utilizado para su tratamiento diversos remedios como las sales de oro, aunque actualmente utiliza sobre todo los antiinflamatorios, los corticoides y los inmunosupresores (como el methotrexato). Actualmente se están empleando también los anticuerpos monoclonales y otros agentes biológicos para tratar de frenar esta enfermedad degenerativa.

Desde el punto de vista de la Medicina Integrativa, otros factores han de ser tenidos en cuenta.

La dieta adecuada, como siempre, es bastante importante. Sabemos que una alimentación con predominio de alimentos crudos, frutas, verduras y fibra con un buen aporte de ácidos grasos poliinsaturados, juegan un papel fundamental. Se han hecho estudios que demuestran la importancia de una alimentación vegetariana en pacientes con esta problemática. Es importante también el aporte de algunas substancias antioxidantes como la vitamina C.

Es interesante, además, el uso de MSM, gran aportador de azufre y detoxificador hepático que ha demostrado una disminución de la sensibilidad al dolor.

Existen estudios que constatan la utilidad de aportes de EPA (Ácido eicosopentanioco) y de otras substancias como el Condroitin sulfato y la Glucosamina.

Otros factores a tener en cuenta son el estado de la flora microbiana del intestino, la cual habrá que cuidar, así como la detección y eliminación de las alergias e intolerancias alimentarias, para las cuales ciertos métodos como la Biorresonancia están especialmente indicados.

Entre las plantas medicinales que pueden ser útiles para estos enfermos tenemos la Cúrcuma, que posee importantes efectos antioxidantes y antiinflamatorios; el Jengibre, que inhibe la síntesis de substancias proinflamatorias que son responsables de ciertos fenómenos articulares; la Raíz de Bupleuri, planta china que se utiliza en algunas fórmulas magistrales para el tratamiento de esta enfermedad; el famoso Harpagofito con un  importantísimo efecto a nivel articular o la Boswelia, así como un largo etc. de plantas coadyuvantes tales como la ulmaria, fresno, regaliz, etc.

También se están utilizando los enzimas proteolíticos como la Bromelaina, para tratar no sólo el componente inflamatorio en fase aguda sino también los efectos crónicos de esta patología.

Terapias físicas como los masajes, la movilización cuidadosa de las articulaciones afectadas, y otras ayudas terapéuticas como la Psicoterapia de apoyo, pueden ser también importantes herramientas a tener en cuenta.” (ANF)

Superar la ansiedad

Superar la ansiedad

ansiedad“Los cuadros de ansiedad son unos de los problemas que frecuentemente afectan a la población en general y que suele estar asociada al estilo de vida de sociedades como la nuestra. Hablamos de ansiedad para referirnos a una respuesta emocional de carácter displacentero que engloba tanto aspectos subjetivos o mentales como otros de tipo fisiológicos o corporales, y que son debidos a un estado de elevada activación de los sistemas adaptativos del organismo. Se define también como un estado de miedo, alarma o preocupación, que pueden estar relacionadas con un desencadenante conocido o desconocido. Fisiológicamente, las estructuras más implicadas en la respuesta de ansiedad es el eje Hipotálamo-hipofisario, el cual produce una activación adrenérgica del organismo, si bien existen además otros sistemas secundarios asociados a esta respuesta, como son el sistema dopaminérgico, la amigdala y el hipocampo. Las personas proclives a padecer ansiedad suelen mostrar un “sesgo atencional interpretativo”, lo cual quiere decir que poseen una mayor tendencia a atender a los estímulos amenazantes que a los tranquilizadores, y también tienden a interpretar señales ambiguas como si fuesen amenazantes. Desde el punto de vista de la Medicina Integrativa se utilizan distintos tipos de terapias a la hora de abordar este complejo problema. En casos extremos de crisis de pánico pueden resultar necesario utilizar un fármaco convencional del tipo de las benzodiacepinas, si bien lo más conveniente es tratar de utilizarlos lo menos posible. Uno de los aspectos que normalmente no suele tenerse en cuenta desde el enfoque médico convencional es la alimentación. Sin embargo, realizar una detoxificación a nivel hepático activando el citocromo P450, permitirá una mejor metabolización de las substancias que se generan por el exceso de activación del sistema nervioso vegetativo. Hacer curas de depurativas cada 3-4 meses es una forma de ayudar al organismo. Los suplementos de vitaminas B6 y B12 se han demostrado también de utilidad, así como el Inositol, considerado como la benzodiacepina natural la acción calmante que posee. El 5-HTP se ha demostrado útil para prevenir los ataques de pánico, pero hay que considerar su utilización cuando la personas toma al mismo tiempo psicofármacos convencionales. El magnesio es un mineral que habrá de ser aportado de forma sistemática en estos casos, pues ayuda  ala relajación los músculos y del sistema nervioso y ayuda a reducir la ansiedad diurna y mejora el sueño bocturno. Respecto a la fitoterapia, se han utilizado con frecuencia plantas como la pasiflora, la valeriana, la melisa, el espino blanco, etc. Otras substancias útiles para tratar este asunto son la taurina, la tirosina, el GABA (acido gamma amino butírico), así como diferentes remedios homeopáticos y Elixires Florales. Otras terapias útiles son la Acupuntura, la Auriculoterapia, la Reflexología Podal o la Craneopuntura de Yamamoto, entre otras. La persona ha de tener presente que una cosa es tratar la ansiedad en un momento dado otra bien distinta es el tratamiento de fondo. Para esto último el paciente habrá de aprender una serie de herramientas y estrategias que le ayuden a cambiar su manera de reaccionar ante los diferentes estímulos, es decir,  aprender a enfocar su vida de un modo diferente y a tomarse las cosas de un modo distinto, por lo cual el entrenamiento en sistemas tales como la Sofrodynamia® será de gran interés.” (ANF)

Cuidados para el acné

Cuidados para el acné

acné“El acné es un proceso inflamatorio del folículo sebáceo que afecta en mayor medida a los adolescentes, aunque también puede aparecer en otras edades. Hay factores de tipo genético y otros ambientales que lo agravan o desencadenan, como es la ingestión de ciertos alimentos, el estrés o  determinadas alteraciones hormonales.

En las lesiones acnéicas  aparecen una proliferación de los queratinocitos de la piel, asociada a la proliferación de una bacteria, Propionibacterium acnes, que da lugar a procesos de tipo inflamatorio en el folículo.

A veces, el acné, se puede sobreinfectar dando lugar a lesiones que si no se tratan adecuadamente podrían dejar secuelas estéticas.

Para abordar de manera adecuada este trastorno de la piel, hemos de basarnos en una alimentación apropiada, rica en frutas, verduras, cereales, y con restricción de ciertos alimentos como grasas, picantes, chocolates, dulces, pastelería y alcohol. Es aconsejable que la dieta contenga un mayor aporte proteico (por encima del 35% de las calorías totales) ya que el exceso de hidratos de carbono podría empeorarlo.

Algunos estudios han señalado la reducción de las lesiones acnéicas asociadas a un elevado consumo de pescado, lo cual explica la importancia que tiene para la piel el aporte de una cierta cantidad de ácidos grasos de la serie omega-3. Cuando no se obtienen a través de la dieta es conveniente suplementarlos.

También se ha encontrado cierta relación entre el acné y niveles altos de oxidación, por lo que ciertos productos antioxidantes como la vitamina A, E, té verde y cúrcuma, podrían aportar un interesante efecto protector.

Otras investigaciones demuestran que en los pacientes con acné, aparecen niveles bajos de ciertos oligoelementos tales como el selenio, el zinc y el cromo. También mejora por el aporte de ciertas vitaminas como la B6 (en el caso de acné relacionado con la regla) y la B3, cuyo aporte mejora el aspecto inflamatorio de las lesiones.

Otros productos interesantes para el tratamiento local de las pieles acnéicas son el Aceite del árbol del Té y las mascarillas de arcilla, aunque con esto último hay que cuidar que nos e reseque la piel excesivamente. Los baños de mar y el sol tomado con precaución pueden ayudar a mejorar las lesiones acnéicas” (ANF)

Cuidar los huesos

Cuidar los huesos

cuidar los huesos“El aparato locomotor está formado por huesos, músculos y articulaciones junto a todo el componente ligamentario y tendinoso, los cuales conforman una unidad funciona cuya finalidad es mantener la postura y proporcionar movimiento a nuestro cuerpo. Los huesos constituyen la parte más dura, y además de ser el armazón sobre el que se construye la forma corporal, aportan además protección a ciertos órganos delicados como es el caso del cerebro y los pulmones. Los huesos son estructuras vitales en continua remodelación. la velocidad con la que estos procesos se desarrollan se van modificando con el paso de los años, de tal manera que a partir de cierta edad se destruye más hueso que el que se construye, lo cual hace que aparezcan patologías como la osteoporosis, con pérdida de la masa ósea. Se dice que un sujeto joven remodela completamente su esqueleto cada siete años, pero no envejecen a la misma velocidad el hueso de la mujer que el del hombre. Cada década una mujer pierde un 8% de masa ósea total, mientras que un hombre suele perder en torno a un 3%. Si realizamos los cálculos a lo largo de la vida, la pérdida de densidad mineral total es de un 30% para las mujeres y un 15% para los hombres. Dichas pérdidas comienzan en torno a los 30 años, pero se aceleran en caso de la menopausia y en situaciones de ciertas enfermedades o reposo prolongado. Hay en estos casos un aumento de la fragilidad y una disminución de su resistencia. Para mantener una salud ósea que contrarreste el proceso normal de envejecimiento se recomienda la realización de ejercicio regular y continuado durante toda la vida junto con una nutrición adecuada. La mayoría de las personas tienen claro que han de aportar un nivel apropiado de calcio apropiado en su dieta para nutrir los huesos, pero olvidan la presencia de otros minerales sin los cuales el calcio no puede cumplir su función. Los más importantes son el magnesio, el fósforo, el azufre y el silicio, y en menor cantidad encontramos otros como el boro. En una alimentación normal solemos tener asegurado el aporte de azufre y tampoco suele haber problemas con el fósforo, pero no tanto el de magnesio y bastante menos el de silicio, por lo que a partir de cierta edad, aportar suplementos de magnesio y silicio pueden ser bastante conveniente. Un error importante es pensar que el calcio en la dieta de un adulto ha de venir vehiculado por la leche y los lácteos. Nada más erróneo. Ningún mamífero lo hace y no se descalcifican. Es importante que el aporte de calcio se realice a través de alimentos que aporten un calcio bioasimilable en las cantidades apropiadas. En caso de que esto, por las razones que sea, no se pueda llevar a cabo a través de la dieta, es entonces cuando están indicado los suplementos.” (ANF)