Explora en tus profundidades

Explora en tus profundidades

serenidad y paz“En la profundidad del océano de nuestra mente existe un remanso de serenidad y paz esperando ser visitado. Cada cual posee su propia llave de acceso, y aunque encuentres quienes te enseñen a usarla, no podrán eximirte del trabajo personal que sólo tú has de realizar si quieres llegar hasta ese añorado lugar” (ANF)

Apaciguar la mente

Apaciguar la mente

calmar la mente“No se alcanza la paz interior sólo porque lo desees. Además de querer hay que saber hacerlo. Porque tratar de calmar la agitación mental pensando a cerca de ella es como querer apagar un fuego añadiendo gasolina. Pero si mantienes tu atención en la respiración consciente y eliminas el exceso de tensiones musculares de tu cuerpo, el flujo incesante de pensamientos que te perturban acabarán apaciguándose.” (ANF)

Terapia integral

Terapia integral

interacicón cuerpo-mente“Hace unos días me decía un paciente hipertenso, “a mí me sube la tensión cuando tengo problemas”. Ayer me decía un paciente diabético “he comprobado que el azúcar se me dispara cuando estoy nervioso”. Son solamente un par de ejemplos sacados de los muchos pacientes que describen cosas similares.

Hoy día nadie duda de la estrecha interrelación existente entre nuestros estados emocionales y los diferentes parámetros de salud biológica. Es decir, la mente y el cuerpo forman una realidad inseparable en la que mediante diversos mecanismos neurológicos, energéticos y hormonales se influyen mutuamente.

Pero esta obviedad, constatada actualmente por numerosos estudios científicos que la avalan, no se traduce luego a nivel práctico en la clínica diaria a través de prescripciones consecuentes a la hora de aplicar una terapéutica apropiada para estos casos.

Quiero decir que para la mayoría de los médicos, aunque conozcan y admitan esta interrelación cuerpo-consciencia, los conocimientos anteriores no se trasladarán a algo concreto, sino que, finalmente, acabarán recetando sólo unas pastillas para la tensión o unas pastillas para el azúcar, por ejemplo, sin tener en cuenta el modo en el que el aspecto emocional influye en estos parámetros.

A lo sumo, habrá alguno que prescribirá tranquilizantes, si es que observa que el paciente se encuentra especialmente nervioso o demasiado estresado. En pocos casos se le planteará la posibilidad de enfocar el tratamiento a un nivel más profundo, es decir, hacer algo que le ayude a disminuir el impacto que la somatización emocional produce en su cuerpo.

En caso de que se decidiera comenzar a tratar la dimensión emocional, para intentar mejorar las posibles somatizaciones, pocas cosas hay para ello más efectivas que aprender a gestionar dichas emociones de una forma apropiada. Pero ¿cómo hacerlo?

Lo primero que deberíamos tener claro es que se trata de un proceso de aprendizaje, y como tal requiere unas condiciones de tiempo, esfuerzo y disciplina por parte del alumno. Las recetas fáciles y rápidas no suelen ser efectivas. He de decir que me gustaría que lo fuesen, pero después de más treinta años de experiencia, he constatado que no funcionan las recetas mágicas, pero sin embargo sí son especialmente útiles aquellos aprendizajes que nos llevan a conocernos mejor y que incrementan el nivel de recursos y habilidades de  cada sujeto para hacer frente a la gestión adecuada de su mundo emocional.

Muchos pacientes ya lo han hecho, y con ello han conseguido regularizar sus parámetros biológicos, disminuir la dosis de su medicación convencional y, sobre todo, mejorar su calidad vida.

Sería deseable que el conocimiento que hoy día poseemos acerca del modo en el que el cuerpo y la mente se influyen mutuamente, diera lugar a una visión mucho más amplia, certera y ajustada a dicha realidad, a la hora de realizar las prescripciones para cada caso” (ANF)

Día Mundial de la Salud

dia mundial de la salud“Celebramos hoy el Día Mundial de la Salud, fecha que fue instituida como conmemoración de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en el año 1948. Cada año se dedica a un problema sanitario concreto. Este año el tema escogido ha sido la hipertensión (HTA).

La hipertensión arterial (tensión alta) es conocida también como “el asesino silente” ya que de una manera callada e insidiosa va afectando al organismo, sobre todo a nivel vascular, de tal manera que cuando aparecen clínicamente los primeros síntomas es ya demasiado tarde para revertirlos.

La hipertensión se relaciona sobre todo con complicaciones a nivel cardiovascular, que pueden afectar a la vista, a los riñones, corazón o cerebro, entre otros
órganos. Si se asocia a otros factores de riesgo como la diabetes o la obesidad, se incrementa la posibilidad de una mayor y más precoz afectación del organismo. hipertensión

Según nos muestran las estadísticas la HTA, la padecen en el mundo uno de cada tres adultos, aumentando la proporción con la edad. Pero hemos de saber que es una patología sobre la que podemos actuar mediante acciones preventivas. Las más importantes son:

  • Mantener una dieta equilibrada, con abundante proporción de frutas y verduras
  • Moderar y disminuir la ingestión de sal
  • Evitar la ingestión excesiva de alcohol
  • Mantener un peso apropiado
  • Hacer ejercicio físico con regularidad
  • Evitar el consumo de tabaco

Desde el punto de vista de la Medicina Integrativa, además de los fármacos convencionales, disponemos de una serie de productos sencillos y fáciles de consumir que resultan de ayuda para el control de la HTA, como por ejemplo el ajo, condimento culinario que encontramos en la mayoría de nuestras cocinas, y que entre sus numerosas virtudes se encuentra la de mejorar la tensión arterial.

ajo-HTAEl magnesio, bien como suplemento o bien a través de los alimentos ricos en él, es también bastante útil para la HTA.

Plantas como el espino blanco, las hojas de olivo y la pasiflora (cuando existe un componente emocional) son también bastante útiles, así como ciertos suplementos como por ejemplo el Coenzima Q-10, resultan apropiados para estos casos.

Disponemos también de otros muchos tratamientos eficaces para el control de la HTA como la acupuntura, la homeopatía o el entrenamiento en técnicas de relajación, que se ha demostrado especialmente útil en las personas con un componente importante de somatización.

Más allá de este comentario sobre la HTA, el Día Mundial de la Salud, debiera estimularnos a reflexionar sobre los modos más adecuados para aplicar los cambios necesarios en orden a promover la salud en nuestras vidas y facilitar el mantenimiento de la misma en nuestros ambientes.» (ANF)

Nutrición Integral del ser Humano

Nutrición Integral del ser Humano

nutrici´pon integral del ser humano“Si consideramos que el ser humano, además de la dimensión biológica, posee una dimensión psicológica (pensamiento-emociones-voliciones) y un aspecto energético-espiritual, hemos de tener claro que para mantener la salud o restablecerla  cuando ésta se ha perdido, habremos de aportar aquellos nutrientes necesarios para todos y cada uno de estos diferentes niveles. La Nutrición Integral del Ser Humano, por tanto, es la que tiene en cuenta todos estos requerimientos y no sólo los del cuerpo físico” (ANF)

 

Las bases de la salud

Las bases de la salud

salud“Una flora intestinal correcta, una alimentación adaptadas a tus tolerancias individuales, ejercicio físico moderado y cuidado de nuestros procesos mentales, constituyen las bases de una vida saludable” (ANF)

Al final del camino

Al final del camino

Al final del camino“…y al final del camino, desnudo y sin equipaje, nos quedará el recuerdo de los días que fuimos felices y la paz que hayamos sabido cultivar en nuestra mente y nuestro corazón. Procura, pues, que llegado el momento no eches de menos haber vivido otra vida distinta” (ANF)

La mente del estudiante

La mente del estudiante

LA MENTE DEL ESTUDIANTECuando nos iniciamos en una disciplina, cualquiera que sea, hemos de asumir que somos novatos y que, por tanto, sabemos poco al respecto, porque si acudes a ella lleno de prejuicios o con la idea de que sabes tanto que nada más se puede añadir al saco de tus conocimientos, es muy probable que en lugar de aprender pierdas el tiempo.

Por eso les propongo a los alumnos que cuando se acerquen al aprendizaje de la Sofrodynamia® lo hagan desde una actitud mental que les ayude a conseguir sus objetivos. A dicha actitud la he llamado la “Mente del Estudiante”. Es un modo de afrontar  los nuevos conocimientos desde la abierta disposición a querer aprender de aquello que se te muestra, tanto si sabes mucho de ello como si nunca lo has escuchado.

La Mente de Estudiante tiene la propiedad de hacer que cualquier aprendizaje pueda llegar a ser valioso. Pero la actitud contraria, una mente cerrada o llena, hará que cualquier enseñanza, por muy noble y valiosa que sea, no se aproveche como debiera.

Conectar con la Mente del estudiante significa, pues, reconocerse como alguien en continuo proceso de aprendizaje. Y es que si renunciamos a la creencia de  pensar que hemos llegado a la meta, no tendremos más remedio que mantenernos en el camino, y eso nos invita a seguir explorando nuevos territorios y traspasando novedosas y lejanas fronteras.

Hay quienes después de un cierto aprendizaje se creen ya con el suficiente bagaje de conocimientos como para pensar que nada más pueden aprender. Craso error, ya que es, precisamente, esa actitud la que les cierra las puertas a la posibilidad de perfeccionar los conocimientos. Por muy bien que hagas algo, siempre existirá la posibilidad de hacerlo mejor.

Cuando alcances la verdadera maestría reconocerás todo lo que aún te queda por aprender, y aunque creas que ya sabes mucho, o que ya has experimentado más que otras personas, “la Mente del Estudiante” te dice que en realidad no eres más que un inexperto aprendiz si te comparas con otros seres más elevados.

Esta actitud de humildad ayuda a mantener el entusiasmo por el aprendizaje y nos regala continuas sorpresas al descubrir matices novedosos cada vez que nos acercamos desde la curiosidad y desde la apertura a cualquier disciplina, por muy conocida que ésta sea.

¿De qué trata la Sofrodynamia®?

¿De qué trata la Sofrodynamia®?

aprendizaje sofordynámicoMuchas veces me preguntan, ¿en qué consiste la Sofrodynamia®?

Más que dar una definición al respecto prefiero comentar algunas ideas que en publicaciones posteriores iré ampliando.

En la vida nos suceden cosas agradables y otras que no lo son. Muchas personas, a estas ultimas, las denominan problemas. Sigue leyendo

Sofrodynamia® y mandalas

Existen en el mundo muchas cosas sobre las que podemos realizar acertadas descripciones. Eso significa que, de alguna forma, quienes las escuchan, se harán una idea suficientemente correcta y precisa acerca de lo descrito. En este caso decimos que son fenómenos fácilmente descriptibles.

Sin embargo, también encontramos otro tipo de experiencias que entrañan una compleja dificultad a la hora de comunicarlas a terceras personas. En este segundo caso, decimos de ellas que son experiencias inefables, es decir, experiencias para las que las palabras conocidas resultan insuficientes como para describirlas con exactitud y fidelidad.

La mayoría de los procesos del mundo interior, sobre todo, aquellos de cierta relevancia, así como las experiencias de más alto nivel, es decir, las que nos conmocionan profundamente, suelen pertenecer a este último grupo. Sucede, entonces, que las palabras comunes no nos sirven para transmitir a otros lo que hemos vivido o experimentado en un nivel elevado o sutil de nuestra mente.

Tal vez por esa razón, desde la más remota antigüedad, los seres humanos han tratado de expresar sus experiencias vitales más profundas e inefables por medio de símbolos e imágenes arquetípicas que, apuntando hacia lo más profundo del inconsciente, eran capaces de transmitir una gran carga de información esencial que trascendía la mera literalidad de dicho símbolo o imagen.

En relación al crecimiento y desarrollo humano, unas de las expresiones simbólicas que podemos encontrar con más alto contenido relevante son los mandalas.

Provenientes de la cultura oriental, los mandalas, han llegado hasta nosotros como un elemento de enorme riqueza simbólica y que, además de su enorme carga descriptiva, guardan en su interior una capacidad transformadora de la consciencia de quienes lo contemplan.

Utilizados frecuentemente en el ámbito de la meditación, dichas representaciones mandálicas poseen tal capacidad de transformación de la mente humana que han llegado a ser considerados, incluso, como elementos con una cierta capacidad sanadora.

Mandala es una palabra sánscrita que significa círculo, y son llamados así debido a que todos sus contenidos se encuentran encerrados en el interior del círculo que los contiene. El círculo representa la iluminación y la perfección humana. Cuando están formados exclusivamente por líneas geométricas, reciben el nombre de Yantra.

De forma resumida podría decirse que, los mandalas, poseen distintos niveles de significación. 

Por un lado, se considera el mandala como la representación simbólica de una verdad trascendente que no puede describirse con palabras. Una especie de “texto” en forma de imágenes que pueden ser descifradas por quienes tienen  las claves de dichos símbolos.

Por otro lado, los mandalas se consideran como soportes de ciertas meditaciones en las que el adepto es capaz de conseguir avanzados estados meditativos mediante su contemplación.

En el ámbito del budismo tibetano, un mandala, representa “la residencia de una deidad”, entendida ésta como un aspecto purificado e iluminado de nuestra propia consciencia.

Una de las principales finalidades de los mandalas ha sido la transmisión de información esencial para el mundo interior del ser humano. Dichas informaciones y conocimientos mandálicos se han venido transmitiendo a lo largo de los siglos por medio de representaciones, sobre todo geométricas, encerradas dentro de un círculo.

No obstante, su impacto en la profundidad de la psique y del espíritu humano es tan profundo que, incluso sin conocer las claves ocultas, la mera contemplación respetuosa del mismo, es capaz de inducir las transformaciones necesarias en el mundo interior de quien realiza dicha práctica contemplativa.

Su misión consiste en activar el yo profundo del sujeto que lo contempla, permitiendo la comprensión de verdades cósmicas difíciles de describir con palabras, y conectando, por vía visual, con la esencia de insondables enseñanzas o de estados de consciencia alcanzados mediante la práctica de la meditación.

Los mandalas encierran dentro de sí la representación simbólica del universo y han sido, generalmente, utilizados como una forma de expresión para que el individuo pueda realizar el camino que le permite alcanzar la unificación con la esencia del ser. Como se ha dicho anteriormente, la simple observación atenta y respetuosa de un mandala tiende a encaminar nuestra atención hacia los contenidos espirituales.

Desde la noche de los tiempos, a lo largo de la historia de la humanidad, han aparecido todo tipo de representaciones mandálicas, como por ejemplo las ruedas solares neolíticas, las cuales, curiosamente, aparecieron en el mundo mucho antes que se inventase la propia rueda como medio de desplazamiento.

Expresiones tales como «Entrar en el mandala» o «Recorrer el mandala» son equivalentes a practicar la vía espiritual o transitar el camino de retorno al centro.

Relacionado con esto, tratar de concebir nuestra propia vida, globalmente, como un auténtico mandala, puede llegar a tener grandes repercusiones para cada uno de nosotros.

Porque establecer en nuestra mente la experie ncia vital del mandala equivale a pasar de lo mecánico a  lo holístico, de la recta al círculo o la espiral. Es, también, la posibilidad de realizar el tránsito de dejar de percibirse como seres aislados e incompletos para sentirse como elementos pertenecientes a un sistema de orden superior, el Gran Mandala de la Creación.

Si trasladamos el significado de la esencia del símbolo mandálico a nuestra propia vida, podremos obtener ciertas comprensiones reveladoras. Por esta razón, desde el modelo de entrenamiento sofrodynámico, se propone la posibilidad de trabajar con distintos aspectos del enfoque mandálico, tanto en lo que se refiere a su significado profundo como a la realización de algunas prácticas sofrodynámicas.

Hoy día se ha puesto de moda trabajar con mandalas, mediante la realización de dibujos de mandalas a través de plantillas que suelen colorearse libremente. Se deja a la iniciativa de quien lo realiza la libertad en la elección de los colores y, a veces, en completar el diseño. Quienes han realizado dichos ejercicios refieren beneficios curiosos.

Pero en Sofrodynamia® trabajamos los mandalas de un modo muy diferente. Por un lado, asumimos que nuestra vida se estructura de manera semejante a los mandalas y, desde este punto de vista, conseguimos comprender ciertos mecanismos implicados en nuestros procesos vitales. Por otro lado, utilizamos también el planteamiento mandálico para realizar ciertos tipos de ejercicios mentales.

Pongamos un ejemplo de un sencillo ejercicio sofrodynámico. Imaginemos que nos encontramos en el centro de un gran círculo que se extiende hacia el horizonte, y dentro del cual se encuentra contenida toda nuestra vida. Imaginemos, también, que dicho círculo se haya subdividido en innumerables círculos concéntricos, de tal manera que situamos en los círculos más próximos a las personas, proyectos, valores, objetos, etc. más queridos y cercanos. Y progresivamente en los demás círculos vamos colocando a todo lo demás que existe en nuestra vida, organizándolo todo en función de la mayor o menor cercanía.

Podemos visualizar, también, que dichos círculos concéntricos no están separados unos de otros, sino que existen conexiones, como calles, que muestran una auténtica red tridimensional de relaciones entre los contenidos de unos y otros círculos concéntricos que conforman nuestro mandala.

Bien, dicha imagen mental no es más que un recurso para tratar de establecer una representación simbólica de algo difícilmente representable de otra forma, como es toda una vida. Es decir, mediante el ejercicio anterior, habríamos expresado nuestra vida en formato mandálico.

Una vez hecho eso, y manteniendo la visualización, realizamos un segundo paso, la indagación por medio de las Preguntas de Alto Nivel (PAN). Dicha indagación puede ser llevada a cabo de forma reflexiva, es decir, preguntándose y reflexionando en el nivel habitual de vigilia. Pero también podría realizarse de forma meditativa, lo cual significa realizar las preguntas mientras se permanece en estados más profundos de consciencia, sin buscar activamente la respuesta, simplemente permitiendo que las comprensiones emerjan desde la profundidad.

Elijas hacerlo de un modo u otro, podemos comenzar a preguntarnos ¿cómo es actualmente nuestro mandala?, ¿cuidamos nuestro mandala?, ¿qué significa y qué implica cuidar el mandala?, etc.

Aclaremos algún aspecto importante. Cuando hablamos de cuidar nuestro mandala, lo que estamos planteando es cómo cuidar a las personas, relaciones, proyectos, valores, etc., que dentro de él se contienen.

Cuidar el mandala se encuentra, por tanto, muy relacionado con honrar a los demás y con honrarse a sí mismo, así como con ser fiel a nuestra propia vocación y destino.

Es posible distinguir entre un mandala exterior o externo, que es el modo en el que se configuran las cosas, personas y relaciones en nuestro mundo exterior, y un mandala interno, que es el modo en el que nuestro mundo interior se encuentra organizado y dispuesto.

Ambos se encuentran directamente relacionados, de tal manera que nuestro mandala externo no es más que una representación de nuestro mandala interno.

Por eso, cuando decimos que hemos de cuidar nuestro mandala nos referimos a la vez al externo y al interno. Por tanto, significa que hemos de aprender a cuidar nuestro espacio vital personal, nuestra casa, nuestra habitación, nuestros seres queridos, nuestra mente (pensamientos, emociones, etc.) y, como no, nuestro tiempo, porque nuestro tiempo vital también forma parte del Gran Mandala de la Vida.                                       

Cuando por ignorancia, olvido o descuido renunciamos a cuidar nuestro mandala, nos esperarán, sin lugar a dudas, muchos más sufrimientos y decepciones de los que cabría imaginarse.

Sabemos que cuando alguien quiere disfrutar de su hogar lo mantiene limpio y en orden. Tira aquello que sobra e incorpora poco a poco lo que falta, tratando de buscar un cierto estado de armonía de las cosas.

Así, del mismo modo, hemos de proceder con nuestro mandala para que llegue a ser un auténtico “Mandala de Sabiduría”, habitado por una consciencia despierta que ayude, también, a despertar y a liberar del sufrimiento a todos aquellos que también forman parte de él.